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El juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos Clarence Thomas escribió una opinión disidente contra la prohibición de las armas automáticas en Highland Park casi una década antes del tiroteo masivo del 4 de julio en la ciudad de Illinois en el que murieron seis personas y 36 resultaron heridas.
Una ordenanza, firmada por la alcaldesa Nancy Rotering el 24 de junio de 2013, decía: “El Ayuntamiento ha determinado que las armas de asalto no se utilizan tradicionalmente para la autodefensa en la ciudad de Highland Park y que dichas armas suponen un riesgo indebido para la seguridad pública.”
El Sr. Thomas, en su disidencia en 2015, cuando el Tribunal Supremo se negó a escuchar la impugnación de la ordenanza, dijo que “criminaliza los rifles deportivos modernos (por ejemplo, los rifles semiautomáticos estilo AR), que muchos estadounidenses poseen para fines legales como la autodefensa, la caza y el tiro al blanco.”
“Aproximadamente cinco millones de estadounidenses poseen rifles semiautomáticos de estilo AR”, escribió, describiendo los rifles de asalto como “rifles deportivos modernos”, una terminología utilizada a menudo por los partidarios de las prohibiciones de las restricciones de armas.
Continuó: “La abrumadora mayoría de los ciudadanos que poseen y utilizan estos rifles lo hacen con fines lícitos, como la defensa personal y el tiro al blanco”, escribió en su voto particular. “De acuerdo con nuestros precedentes, eso es todo lo que se necesita para que los ciudadanos tengan un derecho en virtud de la Segunda Enmienda a tener esas armas”.
Se unió a su disenso su antiguo colega conservador Antonin Scalia al acusar al tribunal de abdicar de su responsabilidad de hacer cumplir el derecho constitucional a tener y portar armas.
La policía detuvo a un sospechoso, Robert E Crimo, el lunes por la noche por el tiroteo. El FBI dijo que se le buscaba por su “presunta implicación” en el tiroteo.
Se ha revelado que el canal de YouTube del Sr. Crimo incluía un vídeo con un dibujo de una figura apuntando con un rifle con un cargador de gran capacidad a dos figuras, una de ellas tendida de espaldas y la otra de rodillas, con los brazos levantados.
Al parecer, el tirador se subió a la azotea de un negocio y abrió fuego contra el desfile del 4 de julio, unos 20 minutos después de su inicio.
Los testigos presenciales describieron escenas de caos tras el tiroteo.
“Parecía una zona de batalla, y es repugnante. Es realmente repugnante”, dijo Zoe Pawelczak, que asistió al desfile con su padre, según la CNN.
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