Cómo la guerra de Putin en Ucrania ha impulsado a Alemania a abandonar su pacifismo posterior a la Segunda Guerra Mundial

La invasión rusa de Ucrania ha sacudido a Alemania de su pacifismo posterior a la Guerra Fría y, casi de la noche a la mañana, ha hecho que el país con una profunda aversión a la guerra -e incluso sus propias fuerzas armadas, en gran medida descuidadas- pase de ser un rezagado a un líder entre las naciones europeas que buscan apoyar a Kiev.

Aunque fue el ominoso militarismo alemán del siglo pasado el que aterrorizó a los vecinos del país y causó destrucción en todo el continente, ha sido la política de pacifismo a cualquier precio de la primera nación europea la que ha sido motivo de preocupación en los últimos años, especialmente a raíz de las crecientes y descontroladas tensiones entre la Unión Europea y Rusia.

Todo esto dio un giro dramático el domingo, cuando el nuevo gobierno alemán anunció que eliminaría su prohibición autoimpuesta de enviar armas a zonas de conflicto para ayudar a Ucrania, y que también crearía un fondo de 100.000 millones de euros (83,4 millones de libras) para reequipar su lamentablemente infradotado ejército, por un valor de más del doble de los 47.000 millones de euros que tenía previsto gastar en defensa este año.