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La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, se reunió el lunes con una delegación de congresistas estadounidenses en una nueva muestra de apoyo de los legisladores norteamericanos a la isla autónoma que China reclama como territorio propio.
Los medios de comunicación taiwaneses mostraron la llegada de la delegación para las conversaciones, pero los detalles de la reunión no se dieron a conocer inmediatamente.
Se produce menos de dos semanas después de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, que provocó días de ejercicios militares amenazantes por parte de China, incluyendo el lanzamiento de misiles sobre la isla y en el estrecho de Taiwán.
China también ha enviado aviones de guerra y barcos de la armada a través de la mediana de la vía fluvial, que ha sido durante mucho tiempo un amortiguador entre las partes que se separaron en medio de la guerra civil en 1949. China considera que los contactos formales entre los políticos estadounidenses y el gobierno de la isla son un apoyo a su independencia de Pekín.
China dice que quiere utilizar medios pacíficos para poner a Taiwán bajo su control, pero su reciente ruido de sables ha enfatizado su amenaza militar.
La delegación de cinco miembros está encabezada por el senador demócrata Ed Markey, de Massachusetts, y se reunirá con otros representantes del gobierno y del sector privado. Se espera que la reducción de las tensiones en el Estrecho de Taiwán y las inversiones en la crucial industria de semiconductores de Taiwán sean los principales temas de discusión.
Los otros miembros de la delegación son el representante republicano Aumua Amata Coleman Radewagen, delegado de Samoa Americana, y los demócratas John Garamendi y Alan Lowenthal de California y Don Beyer de Virginia.
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