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Mientras que el telescopio espacial James Webb acaba de empezar a estudiar el cosmos, el venerable telescopio espacial Hubble, lanzado en la década de 1990, aún no se ha detenido, y las imágenes más recientes del Hubble son un colorido ejemplo de por qué sigue avanzando.
Las imágenes del Hubble son una mezcla de colores y formas tenues y sinuosas. nueva imagen es una imagen de gas estelar y violentas ondas de choque en la Nebulosa de Orión, que se encuentra a 1.000 años luz de distancia en el “cinturón” de la constelación de Orión. La nebulosa es vasta, de 24 años luz de diámetro, una nube de gas y polvo estelar que sirve como lugar de nacimiento y guardería de estrellas jóvenes.
Las formas curvas que se ven en la parte superior e inferior de la imagen están formadas por ondas de choque en el gas y el polvo creadas cuando los vientos estelares y otros flujos de gas y radiación de las estrellas jóvenes empujan y comprimen las nubes de gas y polvo de la nebulosa.
En la imagen, son los flujos estelares de la estrella IX Ori, que se encuentra en las afueras de la nebulosa, los que generan las ondas de choque y las formas curvas que se ven entre las coloridas nubes.
Como lugar relativamente cercano de formación estelar, la nebulosa de Orión es un objetivo frecuente de los astrónomos y del telescopio espacial Hubble. Al estudiar la forma en que los flujos estelares dan forma al gas y al polvo circundantes, los astrónomos pueden comprender mejor esos flujos y cómo afectan a la formación de otras estrellas.
El telescopio Hubble fue lanzado en 1990 e inmediatamente se encontró con su primer desafío: un defecto en su espejo primario que tuvo que ser corregido con ópticas instaladas por astronautas que utilizaban el transbordador espacial. El telescopio reparado capturó algunas de las imágenes más impresionantes del universo jamás vistas, aunque en los últimos años el envejecido telescopio se ha visto afectado por múltiples errores informáticos que en ocasiones han dejado al telescopio fuera de servicio.
No obstante, el Hubble sigue volviendo para hacer más ciencia, como demuestra la colorida imagen de la Nebulosa de Orión.
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