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El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha ordenado al ejército que regule y estabilice la distribución de medicamentos en la capital, Pyongyang, ya que la nación parece admitir que tiene más de un millón de casos de Covid-19.
El reino ermitaño, que cerró sus fronteras durante el inicio de la pandemia en 2020, reconoció su primer caso de Covid el 12 de mayo.
Más de 1,2 millones de norcoreanos han enfermado debido a la “fiebre” -eufemismo utilizado por Pyongyang para referirse al Covid- hasta el domingo, informó el periódico controlado por el Estado Rodong Sinmun el lunes.
De todas las personas infectadas desde finales de abril, más de 648.630 se han recuperado y al menos 564.860 están bajo tratamiento médico, dijo.
El gobierno afirma que el número de muertos asciende a 50.
En una reunión de emergencia del politburó presidida el domingo, Kim arremetió contra la actitud de trabajo “irresponsable” del gabinete y de los funcionarios sanitarios y ordenó el despliegue de “poderosas fuerzas” del cuerpo médico del ejército para “estabilizar inmediatamente el suministro de medicamentos” en la capital.
El líder norcoreano visitó las farmacias cercanas al río Taedong en la capital para comprobar el suministro y la venta de medicamentos.
Tras su visita, el Sr. Kim dijo que las farmacias no estaban bien equipadas para desempeñar sus funciones sin problemas y que sufrían una escasez de medicamentos.
Anteriormente, el Estado había culpado al “descuido” de la gente a la hora de tomar los medicamentos “debido a la falta de conocimiento y comprensión de la enfermedad de la infección por la variante sigilosa del virus Omicron y de su correcto método de tratamiento”.
El Ministerio de Sanidad del Norte ha comenzado a recopilar “directrices, métodos y tácticas de tratamiento” para controlar el virus, informaron los medios de comunicación estatales.
El Sr. Kim impuso un bloqueo en todo el país el pasado jueves para luchar contra la “explosiva” propagación de la variante Omicron del coronavirus, altamente contagiosa.
Llevando una máscara en público por primera vez el sábado, dijo que la “propagación del coronavirus es muy grave en el mundo, y significa un gran trastorno para nuestro país”.
Pidió a su administración que estudiara las políticas de cuarentena de otros países, especialmente de China, que sigue una de las pautas más estrictas de Covid bajo su política de “tolerancia cero”.
Se ha pedido a los funcionarios que “sigan activamente” sus cuentas, lo que sugiere que Pyongyang podría duplicar la estrategia de Pekín para frenar la propagación del virus.
El estado, que tiene uno de los peores sistemas sanitarios del mundo, había rechazado las vacunas ofrecidas por el programa de distribución de Covax. También carece de acceso al número de kits necesarios para realizar pruebas a gran escala.
Corea del Sur, por su parte, se ha ofrecido a proporcionar medicamentos, vacunas y kits de pruebas, así como cooperación técnica.
El Ministerio de Unificación del Sur dijo el lunes que se han ofrecido a mantener conversaciones a nivel de trabajo con el Norte sobre la pandemia de Covid.
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