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Corea del Norte ha amenazado con tomar “medidas militares audaces y decisivas” contra Japón y ha dicho que el país aprenderá con “un estremecimiento estremecedor”, las consecuencias de prepararse para aumentar sus fuerzas de defensa.
La semana pasada, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, anunció el plan de refuerzo militar de 263.000 millones de libras, que será el mayor desde la Segunda Guerra Mundial.
Dijo que la medida era “la respuesta a los diversos retos de seguridad a los que nos enfrentamos” y describió al pueblo japonés como un “punto de inflexión en la historia”.
El martes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte emitió un comunicado y acusó a Tokio de intentar adquirir “capacidad preventiva destinada a lanzar ataques contra territorios de otros países” y dijo que su afirmación de estar construyendo su capacidad de contraataque para la autodefensa era una mentira.
“El insensato intento de Japón de saciar su avaricia de corazón negro -el aumento de su capacidad militar de invasión con el pretexto de un ejercicio legítimo de los derechos de autodefensa- no puede justificarse ni tolerarse”, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del país, que no fue identificado por los medios estatales.
La mordaz declaración de Pyongyang amenazó a Japón advirtiéndole “que tomó una opción equivocada y muy peligrosa”, y que “Japón aprenderá con un escalofrío estremecedor”.
La declaración fue difundida por la agencia de noticias KCNA y criticaba a EEUU por “connivencia e instigación del plan de rearme y reinvasión de Japón”, añadiendo que EEUU no tenía derecho a cuestionar las defensas de Corea del Norte.
“Japón es un Estado criminal de guerra que infligió incontables desgracias y sufrimientos al pueblo coreano en el pasado y aún no ha liquidado honestamente sus crímenes pasados”, continuó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, “y ha sido calificado como Estado enemigo en la Carta de la ONU. Nunca será bien recibido que tal país [sic] haya revelado abiertamente su peligroso plan”.
Corea del Norte afirma que “con la formulación por Japón de su nueva línea de agresión, el entorno de seguridad en Asia Oriental ha experimentado un cambio radical”.
El funcionario añadió que Corea del Norte “tiene derecho a tomar una medida militar resuelta y decisiva para defender su soberanía nacional, integridad territorial e intereses fundamentales a la luz de la complejidad del entorno de seguridad regional causada por la acción de Japón”.
Los sentimientos antijaponeses siguen siendo profundos en Corea del Norte debido a las atrocidades cometidas por Japón en tiempos de guerra. La península coreana estuvo bajo dominio japonés antes de dividirse en Corea del Norte y Corea del Sur. Mientras Corea del Sur y Japón, ambas economías capitalistas, son aliadas, Corea del Norte se inclinó hacia la Unión Soviética y China.
El domingo, Corea del Norte disparó dos misiles balísticos hacia el mar, frente a la costa oriental de la península coreana. El viceministro de Defensa japonés, Toshiro Ino, dijo que los misiles parecían haber aterrizado fuera de la zona económica exclusiva de Japón.
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