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Corea del Norte disparó un segundo misil en el espacio de una semana, informaron los ejércitos japonés y surcoreano.
El ejército de Corea del Sur confirmó el lanzamiento de un “proyectil no identificado” desde la costa este de la península de Corea el martes por la mañana, hora local, pero no dio más detalles.
El último lanzamiento de prueba se produjo un día después de que la misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, junto con Albania, Francia, Irlanda, Japón y el Reino Unido, emitiera una declaración conjunta condenando la prueba de Corea del Norte de un presunto misil hipersónico la semana pasada.
Corea del Norte informó, a través de su agencia estatal de noticias KCNA, que, el miércoles, disparó un misil hipersónico en un lanzamiento de prueba que, según afirmó, había alcanzado con éxito un objetivo.
Los misiles balísticos vuelan al espacio exterior y caen de regreso a la Tierra en trayectorias empinadas, mientras que los misiles hipersónicos se mueven hacia objetivos a altitudes más bajas pero a velocidades de más de cinco veces la velocidad del sonido.
En el pasado, Corea del Sur ha evitado irritar a Corea del Norte al dudar de sus afirmaciones de destreza militar.
Pero, el viernes, funcionarios militares de Corea del Sur dijeron que el misil parecía ser balístico y que la tecnología de Corea del Norte no es lo suficientemente avanzada como para disparar proyectiles hipersónicos.
El lanzamiento del miércoles fue el primero de Corea del Norte desde octubre del año pasado, y se produce después de que el dictador de Corea del Norte, Kim Jong Un, instara a los militares a hacer más avances.
En su voto de Año Nuevo, prometió impulsar a las fuerzas armadas ante una situación incierta planteada por las conversaciones estancadas con Corea del Sur y Estados Unidos sobre el tema de la desnuclearización.
El pueblo de Corea del Norte también está luchando en medio del empeoramiento de los problemas económicos, la escasez de alimentos y una crisis de electricidad causada por el cierre de su frontera con China durante la pandemia de Covid.
Kim admitió en enero pasado que sus planes económicos anteriores habían fracasado, lo que llevó a Corea del Norte a “la peor situación de su historia”.
Durante su último discurso, dijo que el último año fue de “gran victoria” y que sus objetivos para 2022 incluyen desarrollos rurales, mejoras en la dieta de los norcoreanos y la necesidad de acabar con las “prácticas no socialistas”.
La embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, advirtió en el comunicado del lunes que Corea del Norte estaba aumentando la actividad de misiles “a expensas del bienestar del pueblo norcoreano”.
Ella dijo: “Estas acciones aumentan el riesgo de error de cálculo y escalada y representan una amenaza significativa para la estabilidad regional”.
La Sra. Thomas-Greenfield también reiteró los llamados a Corea del Norte para que regrese a las estancadas conversaciones de desnuclearización y abandone “irreversiblemente” sus misiles y armas nucleares.
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