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Corea del Norte ha presumido de la producción de su propia leche de fórmula para bebés mientras Estados Unidos sigue enfrentándose a una grave escasez de este artículo esencial.
Un nuevo artículo de los medios de comunicación estatales afirma que el dictador Kim Jong Un ayudó personalmente a crear la receta de la leche en polvo en el país totalitario.
El Voz de Corea afirma que el propio Sr. Kim supervisó la producción de la fórmula infantil probando los lotes de sabor y aconsejando cómo se podía mejorar.
El artículo fue traducido por KCNA Watch, un grupo con sede en Corea del Sur que supervisa y traduce los medios de comunicación estatales del país vecino.
En él se dice que el pasado mes de septiembre, el Sr. Kim llamó a un alto funcionario de la Municipalidad de Pyongyang a las 4 de la mañana para hablar de la producción de fórmulas del país.
“Kim Jong Un dijo que acababa de probar la leche en polvo diluida producida en la ciudad de Pyongyang para probarla y señaló las deficiencias una por una”, dijo.
“Le dijo al alto funcionario que es necesario que los funcionarios del sector correspondiente estudien esas deficiencias con la leche seca producida”.
El artículo continuaba describiendo al Sr. Kim como “una madre que prueba primero un alimento para su hijo para ver si está demasiado caliente y si está demasiado salado”.
Y afirma que tras la llamada telefónica la calidad del producto mejoró.
Mientras tanto, en Estados Unidos los padres tienen dificultades para encontrar leche de fórmula para bebés y las estanterías están vacías debido a una combinación de retirada de productos, problemas en la cadena de suministro y escasez de mano de obra.
El Secretario de Transporte de EE.UU., Pete Buttigieg, culpó el domingo de la escasez a Abbott Nutrition, uno de los mayores proveedores de leche de fórmula en EE.UU.
Abbott se vio obligada a retirar productos y a cerrar su planta de Michigan a principios de este año.
“Fundamentalmente, estamos aquí porque una empresa no fue capaz de garantizar que su planta fuera segura, y esa planta ha cerrado”, dijo Buttigieg el Face the Nation.
Negó que la administración Biden fuera responsable del desabastecimiento y volvió a culpar a la empresa.
“Vamos a ser muy claros. Este es un país capitalista. El gobierno no fabrica fórmula para bebés, ni debería hacerlo”, agregó.
“Las empresas fabrican la leche de fórmula, y una de esas empresas, una empresa que, por cierto, parece tener el 40 por ciento de la cuota de mercado, metió la pata y es incapaz de confirmar que una planta, una planta importante, es segura y está libre de contaminación.”
Abbott cerró su planta tras las quejas de infección bacteriana en cuatro bebés hospitalizados, dos de los cuales murieron.
La compañía ha dicho que no hay relación con sus productos y que podría reiniciar su producción en dos semanas, pero que tardaría “de seis a ocho semanas” en llegar a sus estantes.
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