By 
Pekín está preparando miles de camas de hospital para hacer frente a un pico de casos de Covid-19, según informes locales.
Un hospital de 1.000 camas en Xiaotangshan, en los suburbios del noreste, construido para el brote de Sars de 2003, ha sido reformado en caso de que sea necesario, informaron el martes los medios de comunicación estatales.
Informes no oficiales en Internet dicen que también se han preparado miles de camas en un centro de cuarentena centralizado cerca del aeropuerto, pero los medios de comunicación estatales no han confirmado esos preparativos en lo que podría ser un intento de evitar avivar los temores del público.
Los nuevos casos en la capital china siguen siendo bajos en comparación con el brote que se produce a cientos de kilómetros al sur, en Shanghai.
Pekín ha informado de unos 450 casos en las dos semanas transcurridas desde el inicio del brote, mientras que Shangai sigue acumulando miles de casos al día.
Los casos se han mantenido estables en Pekín, con otros 62 registrados el lunes, 11 de ellos sin síntomas, lo que supone un ligero aumento respecto a los cerca de 50 diarios del fin de semana.
China se ha ceñido a su estricto enfoque de “cero-Covid”, que restringe los viajes, realiza pruebas masivas en ciudades enteras y establece extensas instalaciones temporales para tratar de aislar a todas las personas infectadas.
Los cierres comienzan en edificios y barrios, pero se convierten en una ciudad entera si el virus se extiende ampliamente.
Los expertos han cuestionado si la política de línea dura de China es un enfoque eficaz, diciendo que las vacunas y los nuevos tratamientos para el Covid hacen que sea redundante.
Pekín ha ordenado el cierre de restaurantes y gimnasios con motivo de la fiesta nacional del Primero de Mayo, que se prolongará hasta el miércoles, mientras que los principales lugares turísticos de la ciudad, como la Ciudad Prohibida y el zoológico de Pekín, cerraron el martes sus salas de exposiciones interiores.
Se han ordenado otras tres rondas de pruebas para la mayoría de los 21 millones de habitantes de la ciudad, tras un requerimiento similar la semana pasada.
Las autoridades de Shanghái están empezando a suavizar lentamente las restricciones de cierre que han confinado a la mayoría de los 26 millones de habitantes de la ciudad en sus apartamentos, complejos de viviendas o barrios inmediatos durante casi un mes.
Shanghái registró el lunes otros 5.669 casos, todos menos 274 asintomáticos, junto con otras 20 muertes.
El sorprendente bajo número de muertes en Shanghái, en medio de un brote de más de 400.000 casos, ha hecho que se cuestione cómo se contabilizan estas muertes.
Las graves condiciones de cierre han provocado trastornos masivos, desde la escasez de alimentos hasta un impacto más amplio, aunque probablemente temporal, en la economía nacional.
La mayor ciudad de China registró un pico diario de 27.605 nuevos casos hace casi tres semanas, el 13 de abril.
Información adicional de AP
Comments