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Crisis en Ucrania: Los separatistas piden ayuda al Kremlin mientras las imágenes de satélite muestran nuevos despliegues rusos

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Rusia ha afirmado que los separatistas de la región de Donbás han pedido ayuda militar para repeler la “agresión”, en un momento en que la crisis que se está gestando desde hace tiempo en la frontera de Ucrania muestra signos de llegar a un punto crítico.

Mientras el Parlamento de Kiev votaba el miércoles la declaración del estado de emergencia, a raíz de la incendiaria medida del Kremlin de reconocer partes del este de Ucrania como entidades independientes, las imágenes por satélite mostraron una serie de nuevos despliegues militares en el oeste de Rusia.

Las imágenes publicadas por Maxar Technologies mostraban convoyes militares, artillería y vehículos blindados de transporte de personal, con equipos de apoyo y tropas, muchos de ellos a menos de 10 millas de la frontera con Ucrania y a menos de 50 millas de la ciudad ucraniana de Kharkiv, dijo la empresa privada de inteligencia estadounidense.

Un alto funcionario de defensa de EE.UU. en Washington dijo que las fuerzas rusas dispuestas a lo largo de la frontera de Ucrania están “tan listas como pueden estarlo” para una invasión, con alrededor del 80 por ciento en “posiciones avanzadas, listas para ir” dentro de tres a 30 millas de la frontera.

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió el miércoles ante la asamblea general de la ONU en Nueva York que el mundo se enfrentaba a “un momento de peligro” e instó a la “moderación, la razón y la desescalada” para evitar “una escala y una gravedad de necesidades nunca vistas en muchos años”.

Las advertencias se produjeron después de que Vladimir Putin firmara un decreto de reconocimiento de las dos regiones separatistas del Donbás, Luhansk y Donetsk, echando por tierra los tratados previos que algunos líderes occidentales esperaban que pudieran allanar el camino hacia una solución diplomática apenas un día antes.

Para justificar la medida, el presidente ruso pronunció un escalofriante discurso en el que se refirió al este de Ucrania como “antiguas tierras rusas” que, según él, estaban “gestionadas por potencias extranjeras”, y dijo que “la responsabilidad de la posible continuación del baño de sangre recaerá sobre la conciencia del régimen que gobierna en Kiev”.

Los bombardeos han continuado intensificándose a lo largo de la línea del frente de las tensiones en Donbás, tras semanas de advertencias de Washington de que Putin podría tratar de utilizar la violencia de “falsa bandera” en la región como pretexto para invadirla.

Aunque Rusia ha negado sistemáticamente que tenga planes de invadir a su vecino, ese pretexto pareció consolidarse el miércoles, cuando las agencias de noticias rusas informaron de que funcionarios del Kremlin habían dicho que los líderes de las dos zonas escindidas habían enviado a Putin “una petición de ayuda para repeler la agresión de las fuerzas armadas de Ucrania”.

“Pido ayuda para repeler la agresión militar del régimen ucraniano contra la población de la República Popular de Donetsk”, dijo Denis Pushilin, que encabeza una de las regiones ahora reconocidas como independientes por Moscú.

Pushilin declaró anteriormente en una conferencia de prensa que estaba a favor del diálogo con Ucrania, pero dijo que la situación se había vuelto crítica y que los separatistas habían acelerado una movilización de fuerzas, en la que se ha llamado a filas a hombres sanos de entre 18 y 55 años.

“Con gente así, ganaremos. Con un país así, con la gran Rusia, a la que respetamos y valoramos”, dijo Pushilin. “No tenemos derecho a perder, ni siquiera a dudar de nuestra victoria”.

La petición se produjo horas después de que el Sr. Putin sancionara el despliegue de tropas en los territorios rebeldes para ayudar a “mantener la paz”, concediéndole el Kremlin permiso para utilizar la fuerza militar fuera de Rusia.

Mientras las esperanzas diplomáticas de evitar una guerra parecían desvanecerse, Ucrania instó a sus ciudadanos a abandonar inmediatamente Rusia, mientras Moscú comenzaba a evacuar su embajada en Kiev. El miércoles por la tarde, la bandera rusa ya no ondeaba sobre el edificio.

Horas antes, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov, declaró el estado de emergencia nacional, que según un proyecto de texto restringe la libertad de movimiento de los reservistas reclutados, frena a los medios de comunicación e impone controles de documentos personales.

La medida fue aprobada por el Parlamento de Kiev, además de una ley que permite a los ciudadanos portar armas de fuego.

Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, también ha llamado a los reservistas al ejército del país, y dijo el miércoles: “Predecir cuál puede ser el siguiente paso de Rusia, de los separatistas o de las decisiones personales del presidente ruso, no puedo decirlo”.

En un emotivo discurso a última hora del miércoles, el Sr. Zelensky dijo en ruso que aunque “el pueblo de Ucrania y el gobierno de Ucrania quieren la paz”, si la nación sufre un ataque, “nos defenderemos”.

Mientras tanto, Gran Bretaña, Estados Unidos y la UE continuaron con sus intentos de presionar a Moscú.

Tras la decisión del presidente alemán Olaf Scholz de cerrar el multimillonario gasoducto Nord Stream 2, además de las sanciones impuestas por Washington, Londres y Bruselas, el rublo se desplomó alrededor de un tres por ciento el miércoles.

Sin embargo, Boris Johnson -cuyas sanciones actuales se dirigen a tres oligarcas vinculados al Kremlin y a cinco bancos rusos más pequeños- se enfrentó a las críticas, y el líder laborista Sir Keir Starmer advirtió que las limitadas sanciones anunciadas hasta ahora podrían “enviar el mensaje equivocado” a Putin.

Al anunciar un nuevo paquete de apoyo al ejército ucraniano, que “incluirá ayuda letal en forma de armas defensivas y ayuda no letal”, el primer ministro pregonó una nueva oleada de medidas para “detener a todos los bancos rusos, a todos los oligarcas, a todos los individuos rusos, que recauden dinero en los mercados de Londres”.

“Lo que queremos ver es una desescalada por parte de Vladimir Putin”, dijo Johnson. “Todavía hay esperanza de que entre en razón, pero estamos dispuestos a intensificar rápidamente nuestras sanciones”.

Información adicional de las agencias

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