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A medida que los gobernadores republicanos aumentan sus transportes de migrantes de alto perfil a las jurisdicciones gobernadas por los demócratas, la práctica está recibiendo una reacción mixta de los líderes de la fe cristiana – muchos de los cuales, especialmente los evangélicos, han apoyado a los candidatos del Partido Republicano en gran número en las recientes elecciones.
Algunos describen las acciones como una explotación inhumana de personas vulnerables con fines políticos, mientras que otros dicen que es una forma inofensiva de llamar la atención sobre el impacto de la inmigración en los estados cercanos a la frontera sur.
“Jugar a juegos políticos da puntos – y la hipocresía del actual sistema de inmigración es fácil de señalar”, dijo en un comunicado Ed Stetzer, profesor, decano y director ejecutivo del Centro Billy Graham del Wheaton College en Illinois.
“Sin embargo, no resuelve los problemas reales. … Arreglemos el sistema”, añadió, “y dejemos de convertir a las personas en peones de la política”.
Pero el reverendo Robert Jeffress, pastor principal de la Primera Iglesia Bautista de Dallas y destacado partidario del ex presidente Donald Trump, que impuso políticas migratorias restrictivas durante su mandato, respaldó los transportes.
“A los funcionarios del gobierno que se niegan a cumplir con su responsabilidad bíblica de proteger nuestras fronteras se les debe hacer sentir los efectos de sus políticas sin ley”, dijo Jeffress por correo electrónico.
“Enviar a los inmigrantes ilegales a Washington D.C. o a Martha’s Vineyard no es exactamente lo mismo que enviarlos a Siberia”, continuó. “A la mayoría de los estadounidenses les encantaría tener la oportunidad de visitar cualquiera de los dos destinos”.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, llevó a los inmigrantes en dos aviones a la lujosa isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, el miércoles, mientras que el gobernador de Texas, Greg Abbott, también ha enviado a los migrantes a ciudades con alcaldes demócratas. Más recientemente, el jueves, dos autobuses cargados de su estado desembarcaron cerca de la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington. El gobernador de Arizona, Doug Ducey, también ha adoptado esta política.
Los gobernadores republicanos intentan llamar la atención sobre lo que consideran una política fronteriza fallida bajo la administración de Biden.
Brent Leatherwood, presidente de la agencia de política pública de la Convención Bautista del Sur, la Comisión de Ética y Libertad Religiosa, dijo que tales acciones “parecen ser más sobre las relaciones públicas.”
“Hemos pedido durante mucho tiempo que se refuercen las protecciones fronterizas y al mismo tiempo (que) la gente que entra en este país sea tratada de una manera que respete la imago dei (imagen de Dios)”, dijo.
La mayoría de los estadounidenses, incluidos los bautistas del sur, “quieren una solución a nuestro sistema de inmigración roto”, añadió Leatherwood. “Reduzcamos algunas de estas acciones y, en su lugar, sentémonos a la mesa y busquemos una solución que realmente respete la dignidad humana”.
Joshua Manning, pastor de la iglesia baptista Community Baptist Church de Noel, Missouri, una localidad de 1.800 habitantes con una gran población inmigrante, coincidió en que los transportes son la forma equivocada de poner de relieve un problema real.
“No se debería cargar a las personas y tratarlas como accesorios políticos, eso es deshumanizante”, dijo Manning.
Sin embargo, dijo que la inmigración es un tema delicado. Los lugares que se han declarado a favor de los inmigrantes y los solicitantes de asilo pueden no “ver las dificultades de todo lo que conlleva”, dijo.
En el barrio mayoritariamente latino de Corona, en el distrito neoyorquino de Queens, la numerosa congregación de la iglesia católica Nuestra Señora de los Dolores celebró el miércoles un servicio especial para rezar por los inmigrantes. En una entrevista, su párroco, el reverendo Manuel Rodríguez, calificó los transportes de “crimen horrible”.
“Todos nosotros estamos horrorizados por la constante violación de los derechos humanos por parte del gobernador DeSantis y otros gobernadores que son tan inhumanos y poco éticos para seguir enviando a seres humanos a lugares donde ni siquiera se les informó que serían enviados”, dijo Rodríguez.
“No se utiliza a seres humanos que huyen de su tierra con miedo, por la violencia, el hambre, la persecución, por la amenaza de violación… como herramientas, como objetos para hacer política”, dijo.
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La cobertura religiosa de Associated Press recibe apoyo a través de la colaboración de AP con The Conversation US, con financiación de Lilly Endowment Inc. La AP es la única responsable de este contenido.
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