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Vladimir Putin ha lanzado una amenaza nuclear apenas velada a Occidente, diciendo que está dispuesto a utilizar “todos los medios” a su disposición para proteger las ganancias territoriales de Rusia en Ucrania.
El presidente ruso insistió en que no se trataba de un “farol”, ya que ordenó el miércoles una movilización parcial, llamando a miles de tropas adicionales para luchar en Ucrania, ya que sus fuerzas siguen enfrentándose a importantes reveses en el campo de batalla.
Afirmó que Occidente está haciendo un “chantaje nuclear” y que Moscú tiene “muchas armas para responder”. Varios países occidentales han estado enviando a Ucrania dinero y armas para apoyar su esfuerzo bélico.
Algunos analistas afirman que las amenazas deben interpretarse como una advertencia a Occidente para que no aumente su participación en Ucrania, más que como una señal del deseo de utilizarlas.
Los líderes mundiales, entre ellos la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticaron los comentarios de Putin mientras reafirmaban su apoyo a Kiev en una reunión de las Naciones Unidas en Nueva York.
No es la primera vez que Putin adopta una postura sobre las armas nucleares. Durante el primer fin de semana de la guerra, en febrero, puso las fuerzas de armas nucleares estratégicas del país en alerta máxima. En marzo lanzó otra advertencia, en respuesta a lo que describió como una “declaración agresiva” de la alianza militar de la OTAN.
Los expertos afirman que cualquier estimación sobre el número de armas nucleares que posee un país es sólo eso, una estimación. Pero, según la Federación de Científicos Americanos, Moscú tiene 5.977 cabezas nucleares, dispositivos que desencadenan una explosión nuclear.
Esta cifra, sin embargo, incluye unas 1.500 que están retiradas y a punto de ser desmanteladas, dice la FAS.
La mayor parte de las 4.500 restantes, aproximadamente, se consideran armas nucleares estratégicas: misiles balísticos o cohetes que pueden apuntar a largas distancias. Estas son las armas que normalmente se asocian con la guerra nuclear.
En su discurso televisado del miércoles, Putin dijo que los miembros de la reserva militar, unas 300.000 personas, especialmente los que tienen experiencia en el servicio activo, serían llamados a luchar en Ucrania.
“Estamos hablando de una movilización parcial, es decir, sólo los ciudadanos que actualmente están en la reserva estarán sujetos al reclutamiento, y sobre todo, aquellos que sirvieron en las fuerzas armadas tienen una cierta especialidad militar y experiencia relevante”, dijo el Sr. Putin.
Su discurso alarmó a muchos en todo el mundo y provocó que miles de rusos intentaran huir del país, con vuelos de ida fuera de Rusia que, según se informa, se agotaron.
Se produjo un día después de que las regiones separatistas controladas por Rusia en el este y el sur de Ucrania anunciaran sus planes de celebrar votaciones para convertirse en parte de la Federación Rusa.
Se espera que los referendos comiencen el viernes en Luhansk, Kherson y las partes controladas por Rusia de las regiones de Zaporizhzhia y Donetsk.
El jueves por la mañana, el ex presidente ruso Dmitry Medvedev pareció redoblar la amenaza nuclear del Sr. Putin, diciendo que las armas del arsenal de Moscú podrían utilizarse para defender los territorios unidos a Rusia desde Ucrania.
El Sr. Medvedev, que también es vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo que los referendos planeados por las autoridades instaladas en Rusia y los separatistas en grandes franjas del territorio ucraniano se llevarán a cabo y añadió que “no hay vuelta atrás”.
“El establishment occidental y todos los ciudadanos de los países de la OTAN en general tienen que entender que Rusia ha elegido su propio camino”, dijo.
Los líderes ucranianos y occidentales han descrito los referendos como una farsa y han dicho que los resultados de las votaciones no serán reconocidos.
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