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Decenas de personas han sido detenidas después de que la violencia religiosa se apoderara de algunas zonas de la India, incluida la capital, Delhi, durante el fin de semana de Pascua.
El sábado se produjeron violentos enfrentamientos después de que una procesión que celebraba el festival hindú Hanuman Jayanti -aniversario del nacimiento del dios hindú Hanuman- supuestamente intentara ondear banderas de color azafrán frente a una mezquita en la zona de Jahangirpuri, al norte de Delhi. El color azafrán se asocia a los grupos nacionalistas hindúes en la India.
Se vio a miembros de la turba blandiendo espadas y pistolas, y bailando al son de canciones religiosas. Algunos jóvenes intentaron ondear banderas azafranadas frente a una mezquita local, lo que provocó el lanzamiento de piedras por ambas partes. Se produjeron disparos y se incendiaron algunos vehículos, según The Wire.
Tanto hindúes como musulmanes se han acusado mutuamente de instigar la violencia.
La policía de Delhi, que depende del gobierno nacionalista hindú del primer ministro Narendra Modi, fue acusada de detener arbitrariamente a 23 musulmanes, entre ellos dos menores, de la zona económicamente desfavorecida tras estos enfrentamientos.
Tras enfrentarse a las reacciones, el comisionado de la policía de Delhi, Rakesh Asthana, dijo el lunes que ocho de los arrestados tienen antecedentes penales. “No se perdonará a ninguno de los implicados, independientemente de su clase, credo y religión”, afirmó.
También desmintió las informaciones de que algunas personas intentaron izar banderas de azafrán en la mezquita.
La violencia de Jahangirpuri fue el mayor estallido comunal de las últimas semanas en Delhi, que aún se está recuperando de las cicatrices de los disturbios de 2020, en los que murieron al menos 50 personas.
A principios de abril se produjeron actos de violencia religiosa similares en cinco estados del país durante las celebraciones del dios hindú Rama, lo que hizo que se cuestionara la posibilidad de que la derecha utilizara las fiestas hindúes como arma para atacar a las minorías.
En la ciudad de Hubli, en el sur de la India, una muchedumbre atacó a la policía y cometió actos de vandalismo contra la propiedad pública el sábado después de que se difundiera en WhatsApp un mensaje despectivo dirigido a los musulmanes, según la policía.
Según los informes, al menos 88 personas fueron detenidas en relación con la violencia, después de que 12 agentes de policía sufrieran heridas.
“La gente seguía reunida cerca de la comisaría… La muchedumbre lanzó piedras contra la policía, intentó entrar en la comisaría y dañó los vehículos policiales”, dijo Labhu Ram, un alto funcionario policial que investiga el incidente.
Se ha impuesto una orden de prohibición en la ciudad, mientras que el ministro principal de Karnataka y líder del gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP), Basavaraj Bommai, aseguró que se tomarían medidas contra los autores de la violencia.
“Hemos detenido a todos los acusados y se está investigando. Se tomarán medidas contra los autores después de la investigación”, dijo, según la agencia de noticias ANI.
En otro incidente, estallaron disturbios tras un accidente de tráfico “menor” entre dos motociclistas en el estado occidental de Gujarat el domingo por la noche.
Ambas comunidades se lanzaron piedras, destrozaron un santuario e incendiaron al menos 10 vehículos. La policía local ha detenido a 19 personas por disturbios y a otras tres en relación con el accidente.
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