Un hombre de Utah ha sido declarado culpable de matar a una pareja y tirar sus cuerpos por el pozo de una mina abandonada porque estaban pasando tiempo con su novia.
Jerrod Baum, de 45 años, se enfrenta a la cadena perpetua tras las rejas por el asesinato de Brelynne “Breezy” Otteson, de 17 años, y Riley Powell, de 18, que desaparecieron en diciembre de 2017.
Los fiscales dijeron que la pareja fue asesinada por Baum después de reunirse con su novia, Morgan Lewis, en su casa en Eureka, Utah.
Un tribunal escuchó que Baum montó en cólera después de que llegara a casa y encontrara al grupo junto, ya que había prohibido a la Sra. Lewis tener amigos masculinos en casa, y ella había salido previamente con Powell.
La Sra. Lewis dijo a los investigadores que Baum ató a Otteson y Powell, les puso cinta adhesiva en la boca y los metió en la parte trasera del Jeep de Powell.
El jurado fue informado de que Baum los condujo a una mina abandonada en las afueras de la antigua ciudad minera de plata, donde golpeó y apuñaló a Powell y cortó la garganta de Ottenson.
Luego arrojó sus cuerpos en el pozo de la mina. Las víctimas fueron encontradas meses después a 100 pies de profundidad.
“Tomó represalias contra Riley y Morgan y la hizo ver para que supiera que esto es lo que pasa cuando rompes mis reglas”, dijo el fiscal Ryan McBride.
Las familias de las víctimas buscaron durante meses a sus seres queridos, pero el avance en el caso se produjo cuando la Sra. Lewis fue detenida en un control de tráfico, y finalmente accedió a cooperar con la policía.
Los abogados de Baum argumentaron que no había pruebas de ADN que lo relacionaran con los asesinatos, mientras que la fiscalía alegó que había quemado y blanqueado esas pruebas.
En un principio, los fiscales querían la pena de muerte en el caso, pero el fiscal del condado de Utah, David Leavitt, finalmente la retiró.
Baum, de 45 años, fue condenado por dos cargos de asesinato con agravantes, secuestro con agravantes y otros cargos después del juicio que duró un mes.
Comments