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El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha sido demandado por violar supuestamente los derechos constitucionales de los niños transgénero y sus padres al promulgar medidas que convertirían los tratamientos de reasignación de género para adolescentes en una actividad criminal.
Bloomberg informa de que la demanda tiene su origen en una carta que el Sr. Abbott escribió a la agencia de bienestar infantil de Texas pidiéndole que tratara a los padres que buscan tratamientos de reafirmación de género para sus hijos como potenciales maltratadores de niños.
La demanda afirma que el Sr. Abbott está tratando de “legislar mediante un comunicado de prensa”, señalando que los legisladores estatales rechazaron una ley que habría tenido implicaciones similares a la directiva del gobernador.
La Unión Americana de Libertades Civiles y Lambda Legal son los demandantes en el caso.
Según la ACLU y Lambda Legal, el Sr. Abbott “pisoteó los derechos constitucionales de los niños transgénero, sus padres y los profesionales que prestan una atención vital a los niños transgénero”.
La carta del Sr. Abbott ordena al Departamento de Servicios Familiares y de Protección de Texas que investigue los procedimientos de “cambio de sexo” para personas menores de 18 años, incluidos los que utilizan cirugías o medicamentos que bloquean la pubertad.
Su directiva también amenaza a los trabajadores médicos y a los profesores con la responsabilidad penal por “no informar de tales abusos a los niños”.
El Sr. Abbott ha dejado claro que considera el tratamiento de afirmación de género para los niños como un maltrato, diciendo en Twitter que “no hay duda” de que tales procedimientos son “abuso infantil” bajo la ley de Texas.
Paul Castillo, asesor principal de Lambda Legal, dijo que las opiniones del Sr. Abbott eran incongruentes con la realidad.
“Se están sumando a una campaña de desinformación por motivos políticos sin tener en cuenta la ciencia médica”, dijo.
Adri Pérez, estratega de política y defensa de la ACLU de Texas, dijo que “ninguna familia debería temer ser separada por apoyar a su hijo trans”.
El Sr. Abbott se enfrenta a un desafío en las primarias, y se ha apoyado mucho en los temas populares de la guerra cultural conservadora para reforzar su apoyo. Atacar los derechos de las personas trans ha resultado ser popular entre su base conservadora.
Los demandantes no son los únicos que se oponen a Abbott. Cinco fiscales de distrito de Texas también han firmado una carta en la que califican las acciones de Abbott de “antiamericanas”.
“Estamos profundamente perturbados por las crueles directivas del gobernador Abbott y del fiscal general Paxton que tratan el acceso de los niños transgénero a la atención que salva vidas y afirma el género como ‘abuso infantil'”, dice la carta.
Fue firmada por John Creuzot del condado de Dallas, José Garza del condado de Travis, Joe Gonzales del condado de Bexar, Mark González del condado de Nueces y Brian Middleton del condado de Fort Bend.
La carta continuaba diciendo que los firmantes “no interferirían de forma irracional e injustificada en las decisiones médicas tomadas entre los niños, sus padres y sus médicos”, y que “no permitirán que el gobernador y el fiscal general se desentiendan de la vida de los niños tejanos para ganar puntos políticos”.
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