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El intento de Twitter de monetizar el contenido para adultos en la plataforma y surgir como competidor de OnlyFans se detuvo porque la empresa no pudo hacer frente a las preocupaciones de abuso sexual infantil, según ha revelado un nuevo informe.
En abril, Twitter -que actualmente se encuentra en una batalla legal con el jefe de Tesla, Elon Musk- estaba considerando permitir a los creadores de contenido para adultos en la plataforma de microblogging vender suscripciones de pago similares a OnlyFans, The Verge informó.
En los últimos años, Twitter ha probado y puesto en marcha funciones exclusivas para sus creadores, como los “espacios con entrada”, que permiten a los usuarios cobrar a los oyentes por su producto de audio similar al Clubhouse, así como la función “Super Follows” para que los usuarios ofrezcan una suscripción especial de contenido no sexual para los seguidores.
Cuando se anunció “Super Follows”, se comparó con otras herramientas de pago directo utilizadas en plataformas como Patreon, boletines de noticias en servicios como Substack, así como con la forma de comprar contenidos a través de OnlyFans.
Ahora, una investigación de The Vergebasada en documentos filtrados y entrevistas con empleados, reveló que Twitter había reunido un “Equipo Rojo” de 84 personas en abril para “poner a prueba la decisión de permitir que los creadores adultos se moneticen en la plataforma, centrándose específicamente en cómo sería que Twitter lo hiciera de forma segura y responsable”.
El equipo involucrado en el nuevo proyecto, llamado ACM: Monetización de Contenidos para Adultos, supuestamente encontró varias oportunidades.
Aunque no está claro qué fracción del dinero que ganan los usuarios está previsto que se lleve Twitter como tajada, estaba claro que había muchos ingresos que obtener a través de ACM.
Los ingresos netos de OnlyFans en 2021, por ejemplo, fueron de 1.200 millones de dólares y la compañía espera crecer hasta los 2.500 millones en 2022.
Sin embargo, el Equipo Rojo de Twitter señaló varios riesgos, especialmente en la capacidad de los sistemas de la plataforma para detectar la explotación sexual infantil y la desnudez no consentida.
“Twitter no puede detectar con precisión la explotación sexual infantil y la desnudez no consentida a escala”, concluyó el Equipo Rojo.
El gigante de las redes sociales carecía supuestamente de herramientas para verificar si los creadores y consumidores de contenidos para adultos en su plataforma eran mayores de edad.
“Fue el diálogo continuo y reflexivo sobre el tema lo que nos llevó a la decisión de pausar el flujo de trabajo por la razón correcta y priorizar en otro lugar”, señaló Twitter.
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