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El veterano político Dinesh Gunawardena ha jurado su cargo como nuevo primer ministro de Sri Lanka en medio de la actual agitación económica y política del país.
El político de 73 años es el líder del partido político Sri Lanka Podujana Peramuna (SLPP) y ha sido diputado, ministro del gabinete y líder de la cámara en el parlamento.
Gunawardena prestó juramento el viernes junto con otros 17 miembros del nuevo gabinete en presencia del presidente Ranil Wickremesinghe, que también fue brevemente primer ministro hace unos meses, informó el periódico de Sri Lanka Daily Mirror.
Su nombramiento se produce al quedar vacante el puesto de primer ministro después de que Wickremesinghe, de 73 años, jurara el jueves su cargo como octavo presidente de la nación tras ganar la votación parlamentaria del miércoles.
Gunawardena ha sido anteriormente ministro de Asuntos Exteriores y de Educación.
En abril, fue nombrado ministro del Interior por el anterior presidente, Gotabaya Rajapaksa.
También ha sido un estrecho aliado de la familia Rajapaksa, que gobernó Sri Lanka durante casi dos décadas.
El nuevo primer ministro es también compañero de colegio de Wickremesinghe.
Procedente de una familia influyente, el padre del Sr. Gunawardena, Phillip, fue una figura destacada del movimiento socialista de izquierdas en la época británica, antes de la independencia del país en 1948.
Su hermano mayor, Indika, que fue ministro del gabinete entre 1994 y 2001, nació en Bombay (actual Mumbai) en 1943, cuando sus padres se escondieron en la India tras rebelarse contra el dominio británico, informó Press Trust of India.
En 1979, Gunawardena sucedió a su padre al frente del partido.
Se convirtió en diputado por primera vez en 1983, tras ganar por el suburbio de Maharagama, en Colombo. Se convirtió en ministro del gabinete por primera vez en 2000.
Aunque conoce al presidente desde los tres años, sus políticas han sido diferentes.
Mientras que el Sr. Wickremesinghe ha propagado las políticas de libre mercado, el Sr. Gunawardena ha estado a favor de un mayor control estatal sobre la economía.
Sin embargo, su proximidad a los Rajapaksas podría enfurecer a la opinión pública de Sri Lanka, que lleva meses de protestas históricas contra el ex presidente, que huyó del país la semana pasada y envió su dimisión por correo electrónico.
El país, falto de liquidez, lleva meses sufriendo escasez de alimentos, medicinas y combustible, y su economía se ha hundido.
El nombramiento de Gunawardena el viernes se produjo horas después de que las fuerzas de seguridad desalojaran el campamento de protesta Galle Face, cerca del palacio presidencial en Colombo, y detuvieran a los manifestantes.
Se enfrenta a la ardua tarea de intentar resolver la crisis económica que asola al país en medio de las negociaciones en curso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un paquete de rescate.
El país tiene una deuda externa de 51.000 millones de dólares.
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