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Dos personas han muerto durante una prueba de conducción después de que un coche eléctrico cayera desde el tercer piso de un edificio de oficinas en Shanghai.
El fabricante chino de coches eléctricos Nio dijo que un miembro del personal y una persona de una empresa asociada murieron en el accidente en su sede el miércoles alrededor de las 5:20 pm hora local.
Perdieron el control del coche en la zona de aparcamiento antes de que el coche rompiera las ventanas y cayera del edificio con ambas víctimas dentro del vehículo.
Nio confirmó el accidente el jueves por la noche y dijo que han iniciado una investigación junto con funcionarios del gobierno.
La empresa publicó un primer comunicado en el servicio chino Weibo, similar a Twitter, que fue eliminado pocos minutos después de su publicación. A continuación, la empresa publicó una declaración revisada similar a la primera.
“Nuestra empresa ha colaborado con el departamento de seguridad pública para poner en marcha la investigación y el análisis de la causa del accidente. Basándonos en el análisis de la situación en el lugar de los hechos, podemos confirmar inicialmente que se trató de un accidente (no causado por el vehículo)”, dijo la empresa.
“Nos sentimos muy tristes por este accidente y nos gustaría expresar nuestras más profundas condolencias a nuestro colega y empleado asociado que perdió la vida. Se ha creado un equipo para ayudar a las familias”, añadió.
Los vídeos que circulan por las redes sociales muestran a los trabajadores médicos intentando rescatar a los pasajeros del coche tras el accidente, en lo que parece ser un sedán ET5.
El fabricante de automóviles ha confirmado que ha creado un equipo especial para ayudar a las familias de las víctimas con las secuelas.
El año pasado, un hombre murió en un Nio ES8 mientras utilizaba la función de piloto automático, una tecnología preliminar a la conducción autónoma.
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