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Al menos 18 personas, entre ellas dos niños, han muerto tras el impacto de misiles rusos contra un edificio de apartamentos y dos campamentos de vacaciones cerca del puerto ucraniano de Odesa, en el Mar Negro, el viernes por la mañana, según informaron las autoridades ucranianas.
Otras decenas de personas resultaron heridas, dijo el jefe adjunto de la oficina presidencial ucraniana, Kirill Tymoshenko.
Los residentes fueron despertados por el sonido de tres explosiones y alarmas antiaéreas alrededor de la 1 de la madrugada, hora local.
Un vídeo de las explosiones del viernes por la mañana mostraba los restos carbonizados del edificio y el humo que llenaba el cielo sobre las zonas residenciales de Serhiivka, a unos 50 kilómetros al suroeste de Odesa.
El funcionario de emergencias de la región de Odesa, Ihor Budalenko, dijo que 41 personas han sido rescatadas mientras se intenta sacar a las personas atrapadas del edificio donde viven unas 152 personas.
“Un cohete impactó en un edificio residencial de nueve pisos, el otro – en un centro de recreación en la región de Belgorod-Dniester”, dijo.
La cadena de bombardeos antes del amanecer fue seguida por la retirada de las fuerzas rusas de la cercana Isla de la Serpiente el jueves, una medida presentada por el Kremlin como un “gesto de buena voluntad”, mientras que Ucrania dijo que su bombardeo de artillería y misiles obligó a los rusos a huir en lanchas rápidas.
Se esperaba que la retirada aliviara potencialmente la amenaza a Odesa después de que Moscú tomara el control de la isla durante los primeros días de la guerra en un posible intento de utilizarla como base para un asalto a Odesa.
Se produce después de que grupos de derechos hayan acusado a Rusia de cometer un “claro crimen de guerra” en la ciudad costera ucraniana de Mariupol cuando lanzaron un mortífero ataque aéreo contra un teatro donde se refugiaban cientos de civiles.
Ucrania también dijo que Rusia disparó misiles para bombardear un concurrido centro comercial en la ciudad central de Kremenchuk el lunes, dejando al menos 19 personas muertas.
Rusia ha negado la matanza selectiva de civiles desde que invadió el país en febrero, al tiempo que llovían las condenas contra Vladimir Putin en medio de acusaciones de crímenes de guerra sin precedentes en Ucrania.
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