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Una familia de cinco miembros, entre ellos dos niños, ha sido encontrada muerta en una casa de Orlando, Florida, en un aparente asesinato-suicidio.
Los vecinos se mostraron conmocionados por las muertes el martes, y uno de ellos dijo al Orlando Sentinel que sentían una “tristeza enfermiza”.
El Departamento de Policía de Orlando dijo que los oficiales visitaron la casa cerca del Lago Nona en el sureste de Orlando alrededor de la 1pm para realizar un control de bienestar cuando encontraron los cuerpos, lo que llevó a una gran presencia policial en la zona.
La portavoz de la agencia, Andrea Otero, dijo en un comunicado que como los familiares deben estar al tanto, las identidades de los fallecidos no iban a ser anunciadas por el momento.
El vecino Justin Rossilini dijo a la prensa que vive al otro lado de la calle, pero que no ha notado nada fuera de lo normal.
“He tenido los dos últimos días libres. Hemos estado en casa. No he oído nada”, dijo, según The Sentinel. “Tengo la sensación de que ocurrió el domingo por la noche”.
El vecino añadió que vio a un agente mirando por la ventanilla de un coche sobre las 11.30 horas, y añadió que más tarde había unos 35 vehículos en la calle.
El Sr. Rossilini añadió que la familia se mudó “hace unos dos meses”. Dijo que tenían un hijo de 22 años al que vio ir a buscar el correo unos cinco días antes, y dos niñas pequeñas, de unos seis o siete años.
“Parecían normales”, añadió.
La vecina Lauren Ruiz, de 20 años, dijo a los periodistas que cuando se enteró de lo sucedido “sintió conmoción, y pánico, y algo de confusión”.
“Esperaba que se equivocaran. Este tipo de cosas nunca ocurren aquí”, añadió.
Maribel Gómez Cordero, comisionada del condado de Orange, dijo al prensa que “es importante que los líderes salgan a la luz y empiecen a entender que hay algo que pasa con la salud mental de la comunidad… No queremos que esto se repita”.
La residente de la zona, Heather Collins, de 46 años, dijo a los periodistas: “Tengo una tristeza enfermiza. Es una pesadilla recibir un final así, especialmente con niños”.
Este es uno de los varios asesinatos-suicidios en el centro del estado en los últimos meses, según The Sentinel.
Un amigo de la familia mató a dos personas antes de quitarse la vida en una casa de Winter Park en abril, según la Oficina del Sheriff del Condado de Seminole.
Los muertos resultaron ser James Calhoun, de 42 años, Emma Cain, de 49, y el tirador resultó ser Shane Shearer, de 48.
La policía anunció en junio que Carlos Manuel Soto mató a su esposa Zuleika Del Carmen López Ávila y a su madre Mileida Carmen López Ávila, así como a su hijo Víctor Araujo López, de 15 años. Luego murió por suicidio.
La Sra. Zuleika López Ávila se había puesto en contacto con las autoridades seis días antes, compartiendo su preocupación por el hecho de que su marido tuviera un arma de fuego en la casa. La policía visitó el apartamento, pero dijo que no pudo encontrar ninguna prueba de violencia, y añadió que la esposa había dicho que no había sido amenazada, por lo que no se tomaron más medidas.
Más tarde, en junio, en The Fountains Resort, se habría producido otro asesinato-suicidio, según la Oficina del Sheriff del Condado de Orange.
Tanto el tirador como la víctima no fueron nombrados, y la policía dijo que las muertes fueron provocadas por un “incidente doméstico”.
The Sentinel también mencionó los asesinatos de la familia Todt. Anthony Todt fue encontrado viviendo en Celebration, al suroeste de Orlando, con los cuerpos en descomposición de su esposa y sus tres hijos.
Megan Todt, y los niños Alek, de 13 años, Tyler, de 11, y Zoe, de 4, fueron encontrados el 13 de enero de 2020 cuando se le notificó una orden de arresto por cargos federales de fraude sanitario relacionados con su negocio de fisioterapia en Connecticut.
Un médico forense dijo que la mujer y los niños llevaban muertos “al menos un par de semanas” cuando fueron descubiertos. Todt declaró ante el jurado que había intentado suicidarse varias veces y de numerosas maneras. Fue condenado por asesinato en primer grado en abril.
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