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Dos paramilitares de extrema derecha culpables del plan para secuestrar al gobernador de Michigan

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Dos hombres han sido declarados culpables de conspirar para secuestrar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, en un complot para 2020 que, según los fiscales, estaba diseñado para desencadenar una segunda guerra civil en Estados Unidos.

Un jurado declaró a Adam Fox y Barry Croft Jr. culpables no sólo de conspirar para secuestrar a la Sra. Whitmer, sino también de obtener un arma de destrucción masiva: una bomba que planeaban utilizar para volar un puente y retener a la policía si lograban secuestrar a la Sra. Whitmer en su casa de vacaciones en el norte de Michigan.

El complot fracasó en última instancia. El FBI se infiltró en el grupo paramilitar que planeaba el secuestro, utilizando tanto informantes como agentes encubiertos para frustrar el complot contra la Sra. Whitmer en una de las investigaciones de terrorismo nacional de más alto perfil de las que la oficina ha sido responsable en los últimos años.

Este juicio representó el segundo intento de los fiscales de condenar a Fox y Croft por su papel en el complot. Un jurado federal diferente no pudo acordar un veredicto tras un juicio celebrado esta primavera. Otros dos hombres han sido absueltos de los cargos relacionados con la trama, mientras que otros dos se han declarado culpables y han cooperado con el gobierno.

Este último juicio se celebró en un momento especialmente cargado. La señora Whitmer, demócrata, se presenta a la reelección como gobernadora de Míchigan, mientras que el FBI se ha enfrentado a un aluvión de críticas por parte de los conservadores por incautar documentos de la casa de Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump.

Varias figuras prominentes de la derecha política han acusado al buró de operar de manera partidista, y los abogados defensores de Fox y Croft hicieron de las críticas a la investigación del FBI una pieza central de su caso – argumentando que los agentes del FBI efectivamente atraparon a sus clientes al inducirlos a un comportamiento imprudente e ilegal. Los agentes del FBI, por ejemplo, acompañaron a Fox, Croft y otros en una misión de exploración a la casa de vacaciones de la Sra. Whitmer.

“En Estados Unidos, se supone que el FBI no crea terroristas domésticos para que el FBI pueda detenerlos”, dijo Christopher Gibbons, abogado de Fox, durante su alegato final.

El jurado finalmente no estuvo de acuerdo con esa interpretación de los hechos. En cambio, dio una victoria a los fiscales que elogiaron el trabajo del FBI, argumentando que la oficina evitó con éxito lo que habría sido una gran crisis política en la preparación de las elecciones de 2020.

Varios observadores relacionaron el complot para secuestrar a la Sra. Whitmer con un aumento de la violencia política de derechas que culminó en los disturbios del Capitolio el 6 de enero del año siguiente.

El Sr. Trump, que era presidente durante el intento de secuestro y ha dedicado mucho tiempo en las últimas semanas a criticar al FBI, dijo durante un reciente discurso que el complot era “falso” y que “Gretchen Whitmer corría menos peligro que las personas que están en esta sala ahora mismo, me parece.”

La Sra. Whitmer, por su parte, dijo que no estaba siguiendo de cerca el juicio. Es favorita para ganar un segundo mandato como gobernadora en noviembre contra un oponente que recientemente reclamó que ser obligada a tener un bebé puede ayudar a las víctimas de violación a experimentar la “curación”.

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