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El presidente francés, Emmanuel Macron, puede llevar la delantera en la carrera presidencial hasta el momento, pero advirtió a sus partidarios que “nada está hecho” y que su batalla en la segunda vuelta con la aspirante de extrema derecha, Marine Le Pen, será una dura lucha. Y está preparada para ello.
El duelo arranca este lunes, después de que ambos salieran airosos de la votación de la primera vuelta del domingo. El centrista Macron se dirige a una zona económicamente deprimida del norte de Francia donde la mayoría de los votantes eligieron a Le Pen, cerca de su bastión electoral de Henin-Beaumont.
Mientras tanto, los responsables de la Agrupación Nacional de Le Pen se reunirán el lunes para planificar la estrategia para la segunda vuelta, prevista para el 24 de abril. Le Pen resumió el enfrentamiento diciendo que los votantes se enfrentan a “una elección fundamental entre dos visiones opuestas del futuro.”
Macron ya se enfrentó a Le Pen en la segunda vuelta presidencial de hace cinco años. Pero todos los sondeos de opinión muestran que el líder de la Agrupación Nacional está mucho más cerca esta vez de una posible victoria.
Macron dijo que quiere convencer a los que votaron a los “extremos” o se quedaron en casa de que “nuestro proyecto responde mucho más seriamente a sus temores y a los desafíos de la época.”
En su tercer intento de convertirse en la primera mujer presidenta de Francia, Le Pen se vio recompensada el domingo por su esfuerzo de años por volver a presentarse como más pragmática y menos extremista. Macron ha acusado a Le Pen de impulsar un peligroso manifiesto de políticas racistas y ruinosas. Le Pen quiere hacer retroceder algunos derechos de los musulmanes, prohibiéndoles llevar pañuelos en público, y reducir drásticamente la inmigración de fuera de Europa.
En su discurso del domingo por la noche, Macron dijo que su proyecto protegería todas las religiones y la libertad “de creer, o no”.
La subida de los precios de los alimentos y de la energía está en el centro de la campaña de Le Pen, pero el equipo de Macron sostiene que ella no tendría los medios financieros para cumplir sus promesas.
“Nuestra atención se centra ahora en el proyecto y los valores”, dijo el senador François Patriat, miembro del partido de Macron. La estrategia consiste en estar “orgulloso” de lo que se ha hecho en los últimos cinco años, mostrando “un poco de humildad” y “sobre todo, algo de espíritu de lucha”, dijo.
Macron aprovechará los próximos días para “ir al terreno”, dijo. Esta semana se han programado visitas a varias regiones francesas. Antes de la primera ronda del domingo, Macron estuvo ausente de la mayor parte de la campaña electoral, ya que pasó la mayor parte de su tiempo centrado en los esfuerzos diplomáticos sobre la guerra en Ucrania.
El campo de Le Pen, por su parte, espera capitalizar el enfado con Macron por las políticas consideradas como favorecedoras de los ricos.
“Ahora todo es posible”, dijo a The AP Aurélien Lopez Liguori, concejal del partido de Le Pen en la ciudad sureña de Sete. En comparación con 2017, “ahora Macron tiene un récord, un mal récord”. Atribuyó a la cercanía de Le Pen con los franceses durante la campaña el haber acortado la distancia con Macron.
El ministro francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, dijo a la AP que “no hay que pensar que está hecho.”
La batalla irá “proyecto contra proyecto”, dijo.
Señalando el proyecto “proeuropeo” de Macron, Beaune recordó que hace cinco años “Le Pen proponía -no hay que olvidarlo- salir del euro (zona), romper Europa cuando el Brexit y el Frexit estaban de moda.”
Le Pen ha abandonado sus anteriores amenazas de sacar a Francia de la UE y abandonar el euro si es elegida, pero algunas de sus propuestas, como la creación de un control nacional de fronteras, son contrarias a las normas de la UE.
Macron y Le Pen debatirán en la televisión nacional la próxima semana.
Con la mayoría de los votos de la primera ronda de 12 candidatos contados en la mañana del lunes, Macron tenía más del 27% y Le Pen el 23%. El líder de la izquierda dura, Jean-Luc Melenchon, era tercero con cerca del 22%.
Macron mejoró su resultado en la primera ronda de 2017, a pesar de que su presidencia se vio sacudida por el movimiento de protesta de los chalecos amarillos por la percepción de injusticia económica, la pandemia y la guerra de Rusia en Ucrania.
El resultado de las elecciones tendrá una amplia influencia internacional mientras Europa lucha por contener los estragos causados por esa guerra. Macron ha apoyado firmemente las sanciones de la Unión Europea a Rusia, mientras que Le Pen se ha preocupado por su impacto en el nivel de vida de los franceses. Macron también es un firme partidario de la OTAN y de una estrecha colaboración entre los 27 miembros de la UE.
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John Leicester y Elaine Ganley en París contribuyeron.
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