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Estados Unidos dijo el lunes que tomará medidas contra el gobierno talibán de Afganistán si no revierte algunas de sus recientes decisiones que restringen los derechos de las mujeres y las niñas.
“Lo hemos abordado directamente con los talibanes”, dijo el lunes el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
“Tenemos una serie de herramientas que, si creemos que no se van a revertir, que no se van a deshacer, que estamos preparados para avanzar”, añadió sin detallar las medidas que Estados Unidos planea desplegar.
La declaración se produce dos días después de que los dirigentes talibanes de Afganistán emitieran un decreto por el que se ordena a las mujeres afganas que lleven el burka integral en público, evocando restricciones similares que se les impusieron durante su anterior gobierno, entre 1996 y 2001.
El padre o el pariente masculino más cercano de la mujer será visitado y eventualmente encarcelado o despedido de los puestos de trabajo del gobierno si se descubre que viola la nueva norma, dijo un portavoz talibán en una conferencia de prensa en Kabul el sábado.
La orden sigue a una serie de derechos que han sido arrebatados a las mujeres afganas, incluyendo el derecho a la educación y el derecho a viajar solas.
A principios de este mes, los talibanes dejaron de expedir permisos de conducir a las mujeres en Kabul y otras provincias, según informaron los medios locales, citando órdenes verbales.
Notorios por su opresión de las mujeres durante su primer régimen entre 1996 y 2001, los talibanes se habían proyectado como más aceptadores del libre albedrío de las mujeres tras tomar el control del país en agosto de 2021.
Sin embargo, el grupo islamista ha continuado con las políticas que violan los derechos de las mujeres. A principios de marzo, el grupo decidió no reabrir las escuelas secundarias para niñas a partir del sexto curso.
Ese mismo mes, también ordenó a las compañías aéreas que no permitieran a las mujeres embarcar en vuelos nacionales o internacionales sin un acompañante masculino. El Ministerio del Vicio y la Virtud también ordenó a los hombres y mujeres de Kabul que visitaran los parques en días separados.
La oleada de restricciones impuestas a las mujeres, incluida la prohibición de ocupar varios puestos de trabajo en el gobierno, ha provocado críticas generalizadas en Occidente, lo que limita las opciones del país para solicitar ayuda internacional.
“Hemos consultado estrechamente con nuestros aliados y socios”, dijo el Sr. Price. “Hay medidas que seguiremos tomando para aumentar la presión sobre los talibanes para que reviertan algunas de estas decisiones, para que cumplan las promesas que han hecho”.
Estados Unidos tiene influencia sobre el grupo con 7.000 millones de dólares en activos congelados del banco central afgano en suelo estadounidense, y la administración Biden ha utilizado casi la mitad de ellos para liberar y ayudar a los afganos, según ha dicho la administración.
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