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Estados Unidos podría haber quedado aún más rezagado respecto a Rusia y China en el desarrollo de armas hipersónicas tras una serie de fracasos en las pruebas.
El misil lanzado desde el aire del fabricante de defensa Lockheed-Martin ha fracasado en tres pruebas consecutivas, mientras que tanto China como Rusia han completado sus propios disparos de prueba del armamento de alta tecnología.
El Pentágono esperaba aprobar la producción inicial del arma hipersónica estadounidense lista para el combate antes del 30 de septiembre, según Bloomberg.
Las armas hipersónicas pueden viajar a más de cinco veces la velocidad del sonido, dando a las defensas aéreas poco tiempo para reaccionar a un ataque.
El arma estadounidense, cuyo desarrollo costará unos 1.400 millones de dólares, está diseñada para ser lanzada desde un bombardero B-52H antes de separarse y acelerar a velocidades hipersónicas en su camino hacia el objetivo,
El proyecto debe superar ahora la cuarta y la quinta prueba de su motor impulsor antes del 30 de junio, y el Ejército del Aire sigue esperando los resultados de la junta de revisión de fallos de su prueba, que se esperaba para febrero, dice Bloomberg.
Si las próximas pruebas tienen éxito, se realizaría una prueba de vuelo de un misil plenamente operativo entre julio y septiembre.
También debe haber una revisión completa de la capacidad de Lockheed-Martin para fabricar y entregar los misiles.
En febrero, antes de invadir Ucrania, Rusia anunció que había probado su misil hipersónico.
En julio pasado, los servicios de inteligencia estadounidenses afirmaron que China había hecho volar un misil hipersónico 25.000 millas en más de 100 minutos.
Los tres fallos estadounidenses se produjeron, al parecer, durante las pruebas del motor del misil después de separarse para el bombardero.
Heidi Shyu, subsecretaria de investigación e ingeniería del Departamento de Defensa, dijo a Bloomberg que “apoyaba los agresivos esfuerzos de la Fuerza Aérea para acelerar el desarrollo”, pero admitió que “la fecha del 30 de septiembre para la capacidad operativa es un calendario muy agresivo.”
La Fuerza Aérea dijo que “sigue persiguiendo agresivamente” un misil operativo “manteniendo altos estándares de rigor técnico.”
Lockheed recibió un contrato de 480 millones de dólares en abril de 2018 que se incrementó en diciembre de 2019 a 986 millones de dólares.
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