Un prisionero afgano que estuvo bajo custodia de Estados Unidos durante casi 15 años ha sido liberado del centro de detención de la Bahía de Guantánamo después de que un tribunal federal dictaminara que había sido detenido ilegalmente, dijo el viernes el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
La liberación de Asadullah Haroon Gul fue anunciada por primera vez en el día por los talibanes de Afganistán y un grupo internacional de derechos humanos.
Desde Kabul, Zabihullah Mujahid, viceministro de Cultura e Información nombrado por los talibanes, tuiteó que Gul era uno de los dos últimos prisioneros afganos detenidos en Guantánamo.
Ese mismo día se publicaron en Twitter fotografías de Gul siendo recibido por altos cargos talibanes en Doha (Qatar). Mujahid agradeció a Qatar por facilitar la liberación de Gul, sin dar más detalles.
Estados Unidos abrió el centro de detención bajo el mandato del presidente George W. Bush en enero de 2002, tras los atentados terroristas del 11-S y la invasión de Afganistán para capturar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. En aquel momento se pretendía retener e interrogar a los sospechosos de tener vínculos con Al Qaeda o los talibanes, que habían dado cobijo a Bin Laden.
Sin embargo, más tarde se enviaron allí decenas de sospechosos de múltiples países y el centro de detención se hizo notorio después de que aparecieran informes de que los detenidos eran humillados y torturados.
Gul fue recibido al aterrizar en Doha por el alto funcionario talibán Suhail Shaheen, quien dijo que pronto volaría a su casa en Afganistán.
En un comunicado, el Departamento de Defensa dijo que la liberación de Gul estaba de acuerdo con la decisión del tribunal de distrito en Washington de que Estados Unidos “ya no tiene una base legal para justificar la detención continuada” de Gul. Agradeció a Qatar su ayuda, sin dar más detalles.
A primera hora del viernes, el senador republicano Marco Rubio, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, criticó al gobierno de Biden por permitir el traslado de Gul.
“La organización terrorista que ahora controla Afganistán no puede y no garantizará que Gul, o cualquier futuro detenido que sea liberado, no vuelva al campo de batalla y potencialmente mate a estadounidenses u otros civiles inocentes”, dijo Rubio, refiriéndose a los talibanes que tomaron el poder en Afganistán el pasado agosto.
Mujahid dijo que Gul fue entregado a los talibanes como resultado de sus conversaciones con las autoridades estadounidenses, que describió como una “interacción directa y positiva con Estados Unidos.”
Shaheen dijo a The Associated Press que la libertad de Gul se produjo “tras un compromiso directo” con Estados Unidos. Dijo que Gul fue detenido por las fuerzas estadounidenses en la ciudad de Jalalabad en 2007 y que estuvo retenido durante 15 años sin juicio.
El restante afgano en Guantánamo es Muhammad Rahim al-Afghani, acusado de trabajar con Bin Laden como “especialista en adquisiciones”. Al-Afghani fue capturado por las autoridades pakistaníes y posteriormente entregado a la CIA, que lo trasladó al centro de detención.
El grupo de derechos con sede en Gran Bretaña Reprieve dijo que la “familia de Gul temió su muerte durante muchos años y durante los primeros nueve años de su cautiverio, no tuvo acceso a un abogado, a pesar de los múltiples intentos de obtener representación legal.”
“Reprieve y el bufete de abogados Lewis Baach Kaufmann Middlemiss presentaron” una petición en su nombre en 2016 y “exigieron su liberación”, añadió. Tras años de litigio, en octubre de 2021, se impusieron cuando un tribunal de Washington dictaminó que Gul no formaba parte de Al Qaeda y ordenó su liberación.
Según el comunicado, Gul “ha sufrido graves torturas físicas y psicológicas durante su detención, como ser golpeado, colgado de las muñecas, privado de comida y agua, e impedido de rezar. Ha sido sometido a la privación del sueño, a temperaturas extremadamente frías y al confinamiento solitario”.
Al comentar la liberación de Gul, su abogado en Reprieve, Mark Maher, dijo que Gul “se perdió toda la infancia de su hija y nunca recuperará lo que le han quitado, pero ahora al menos puede reconstruir su vida con su familia, que ha esperado tanto tiempo para verlo.”
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La escritora de Associated Press Nomaan Merchant en Washington contribuyó a esta historia.
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