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Estados Unidos ha advertido a Corea del Norte de que un ataque con armas nucleares contra Estados Unidos o sus aliados supondrá el “fin” del régimen de Kim Jong-un, mientras Pyongyang seguía probando el lanzamiento de una andanada de misiles.
El reino ermitaño ha lanzado más de dos docenas de misiles en los últimos dos días en respuesta a las maniobras militares de EE.UU. y Corea del Sur que comenzaron a principios de esta semana y se extendieron hasta el sábado debido a la escalada.
El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, y el ministro de Defensa de Corea del Sur, Lee Jong-sup, tras reunirse en el Pentágono, emitieron el jueves una declaración conjunta en la que “condenaban enérgicamente” la escalada militar del Norte.
“Cualquier ataque nuclear contra EE.UU. o sus aliados y socios, incluido el uso de armas nucleares no estratégicas, es inaceptable y tendrá como resultado el fin del régimen de Kim”, dijo Austin según un comunicado conjunto publicado por el departamento de defensa.
Austin dijo que los lanzamientos de pruebas son “desestabilizadores para la región” y pidió al Norte que “cese ese tipo de actividad y comience a entablar un diálogo serio”.
Insistió en que el aumento de la agresividad militar de Pyongyang no supondrá el traslado permanente de tropas y activos estratégicos por parte de Washington a la región. Añadió que el Sr. Kim vería una presencia militar estadounidense adicional en la zona.
El viernes, un día después de los comentarios de Austin, Corea del Sur informó de que había desplegado aviones de combate tras detectar unos 180 aviones de guerra norcoreanos cerca de la frontera entre ambos países. Seúl envió alrededor de 80 aviones, incluidos cazas furtivos F-35A, en respuesta a la salida del Norte.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur dijo que los aviones de guerra del Norte fueron detectados en varias zonas interiores a lo largo de las costas oriental y occidental del país.
El jueves, el Norte había lanzado un supuesto nuevo tipo de misil balístico intercontinental (ICBM) prohibido, lo que obligó a Japón a emitir alertas de evacuación y a detener los trenes.
La prueba de misiles balísticos fue precedida por el lanzamiento de prueba de al menos 23 misiles y 100 proyectiles de artillería que fueron disparados en una zona de amortiguación marítima oriental el miércoles. Los misiles eran todos misiles alísticos de corto alcance o presuntos misiles tierra-aire, dijo el ejército del Sur.
Según Seúl, uno de los misiles balísticos volaba hacia la isla Ulleung del país antes de aterrizar finalmente a 167 km al noroeste de la isla.
Mientras tanto, las fuerzas estadounidenses y surcoreanas realizaron por separado su ejercicio aéreo combinado “Vigilant Storm”, en el que participaron cerca de 240 aviones de guerra.
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