Las autoridades egipcias liberaron a tres periodistas a primera hora del domingo, según el director de un sindicato de periodistas, la última de una serie de liberaciones en la que el presidente Abdel Fattah el-Sissi parece tender la mano a los críticos con su administración.
Ammer Abdel-Moneim, Hany Greisha y Essam Abdeen salieron de la cárcel después de pasar cerca de un año y medio detenidos en casos separados.
Diaa Rashwan, director del Sindicato de Periodistas, publicó imágenes en las que se ve a los tres periodistas con el uniforme blanco de la cárcel y abrazando a sus familias en la calle.
Fueron puestos en libertad a la espera de que se investiguen los cargos iniciales de uso indebido de las redes sociales y de adhesión a un grupo terrorista, en aparente referencia a los Hermanos Musulmanes. Egipto designó a la Hermandad como organización terrorista desde 2013. Los tres todavía tienen que enfrentarse a un juicio.
Su liberación se produjo unos días después de que las autoridades pusieran en libertad a 41 detenidos -entre los que se encontraban varios escritores y activistas destacados- que llevaban meses detenidos también sin juicio. Las largas detenciones preventivas han sido una de las principales preocupaciones de los grupos de derechos en los últimos años.
El-Sissi también reactivó un comité de indulto presidencial y nombró nuevos miembros. El comité, encargado de revisar los casos de los presos detenidos por delitos políticos, fue creado en 2016 y había sido mayormente ineficaz en los últimos años.
El jueves, las autoridades liberaron al destacado activista político Hossam Monis tras un indulto de El Sisi. Monis estaba cumpliendo una condena de cuatro años por cargos de terrorismo que los defensores de los derechos consideraban infundados.
Algunos observadores independientes creen que el gobierno está tratando de acercarse a los críticos en medio de una crisis económica agobiante provocada por la guerra rusa contra Ucrania. Sin embargo, se estima que miles de presos políticos siguen en las cárceles egipcias.
En los últimos años, el gobierno egipcio ha llevado a cabo una amplia represión de la disidencia, encarcelando a miles de personas, principalmente islamistas, pero también activistas laicos que participaron en el levantamiento de la Primavera Árabe de 2011 que derrocó al autócrata Hosni Mubarak.
También ha encarcelado a decenas de reporteros y ha expulsado ocasionalmente a algunos periodistas extranjeros. Según el Comité para la Protección de los Periodistas, un organismo de control con sede en Estados Unidos, sigue siendo uno de los peores países del mundo en cuanto a encarcelamiento de periodistas, junto con Turquía y China.
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