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Una muestra de ADN recogida de debajo de las uñas de una mujer asesinada podría ayudar a resolver un caso sin resolver de hace 40 años en Las Vegas.
El lunes, el Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas anunció que había detenido a Paul Nuttall, de 64 años, como sospechoso de haber violado y asesinado brutalmente a una camarera llamada Sandra DiFelice, de 25 años, en 1980.
“Después de que Paul Nuttall fuera detenido, mis investigadores de casos sin resolver tuvieron el placer de hacer la única llamada telefónica que todo detective de casos sin resolver quiere hacer”, el teniente de policía de Las Vegas Jason Johansson dijo durante una conferencia de prensa el lunes.
“Tengo la esperanza de que, de algún modo, esto proporcione algún tipo de cierre para la familia y, en última instancia, resulte en algún tipo de cierre y justicia para Sandra”, añadió.
La policía persiguió al Sr. Nuttall, que actualmente se encuentra en prisión sin fianza, como sospechoso inicial tras encontrar su huella dactilar en la escena del crimen.
Sin embargo, la huella dactilar podría haberse explicado por la familiaridad del hombre con el compañero de habitación de DiFelice y la policía no pudo establecer una conexión definitiva.
Una historia de 1983 en el Las Vegas Review-Journal describió el asesinato de la nativa de Boise y nueva madre como “uno de los asesinatos más salvajes en la historia de Las Vegas”.
DeFelice, que se trasladó a Las Vegas desde Boise con un amigo de la infancia, fue encontrada muerta en la cama por su novio. Su hija vivía con ella en ese momento, pero no estaba presente durante el asesinato porque se estaba quedando con sus abuelos para pasar la noche.
El Sr. Nuttal, según la policía, ha estado viviendo en la zona de Las Vegas desde el asesinato.
No se ha enfrentado a ningún cargo por otros delitos violentos, según los registros judiciales, pero fue golpeado con cargos de posesión de drogas en múltiples ocasiones entre 2009 y 2011.
La casa donde tuvo lugar el asesinato de 1980 es ahora la sede en Las Vegas del grupo de moteros Hells Angels.
El caso se mantuvo frío hasta 2021, cuando la hija de DeFelice pidió una revisión del caso. La policía atribuye el hallazgo del sospechoso a una nueva técnica de procesamiento de ADN, así como a la incorporación de varios agentes nuevos a la unidad de casos sin resolver.
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