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El alcalde de la ciudad de Nueva York está considerando un enfoque poco ortodoxo para hacer frente a la medida sin precedentes de los gobernadores republicanos de enviar en autobús a los solicitantes de asilo migrantes a los bastiones demócratas.
El alcalde Eric Adams dijo a una emisora de noticias local de Nueva York que su equipo está examinando la legalidad de la adquisición de viviendas temporales para los que se envían a su ciudad, incluyendo el uso potencial de los cruceros atracados a lo largo del río Hudson.
“Estamos examinando todo, desde la legalidad de utilizar cualquier tipo de crucero para el alojamiento temporal. Estamos examinando todo para ver cómo podemos abordar esto”, dijo el Sr. Adams a CBS2.
Presionado sobre el uso de cruceros específicamente, el Sr. Adams amplió: “Lo estamos estudiando. Es algo que las administraciones anteriores, la de Bloomberg, tienen entendido que lo estudiaron durante la oleada y por eso lo estamos considerando como una medida temporal, no como una medida permanente”.
“Una medida permanente es conseguir que la gente tenga una vivienda”, añadió.
La medida, si se lleva a cabo, recordaría al despliegue del buque hospital de la Armada USNS Comfort en Nueva York en los primeros días de la pandemia del Covid-19, un acontecimiento muy aplaudido que más tarde se descubrió que había sido atrozmente infrautilizado en un momento en que los hospitales de la ciudad seguían estando llenos.
Los autobuses que transportan a docenas de inmigrantes atraídos por los viajes gratuitos hacia el norte por medios a menudo engañosos han estado llegando durante semanas a Nueva York, Chicago, Washington DC y otros bastiones demócratas, principalmente en el noreste de Estados Unidos. Los viajes tienen su origen en Texas y, cada vez más, en Florida, donde los gobernadores republicanos de renombre están utilizando el asunto como un truco político para presionar a la administración de Biden en la aplicación de la ley de inmigración, a la vez que avergüenzan a los demócratas antes de las cruciales elecciones de mitad de mandato.
Los líderes republicanos que están detrás de los autobuses han sido criticados por no coordinar con los gobiernos locales o incluso con los grupos de ayuda para garantizar que los que van en los autobuses tengan un lugar donde ir o comida una vez que lleguen a sus destinos.La respuesta de los locales en esas jurisdicciones ha sido una avalancha de apoyo a los propios migrantes.
El gobernador de Texas dijo durante el fin de semana que sólo su estado ha transportado en autobús a más de 2.500 migrantes solicitantes de asilo a la ciudad de Nueva York en las últimas semanas.
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