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El alcalde pro-Kremlin instalado por Rusia durante su asedio a la ciudad ucraniana de Mariupol ha sobrevivido a un intento de asesinato.
Konstantin Ivaschenko, concejal del partido pro-ruso Plataforma por la Vida, fue “nombrado” alcalde del puerto del Mar de Azov el 6 de abril por el líder separatista de Donestsk, Denis Pushilin, mientras la mayor parte de la ciudad yacía devastada por el bombardeo sostenido de Rusia.
La ciudad ha permanecido bajo control ruso durante meses, y los últimos ucranianos abandonaron el último reducto de la acería Azovstal en mayo, después de pasar semanas acorralados bajo tierra en condiciones angustiosas.
El intento de asesinato fue denunciado el sábado por un periodista de la televisión estatal rusa, que dijo en Telegram que “un artefacto explosivo fue colocado en la entrada del zoológico de Mariupol, y estalló en el momento en que el funcionario llegó”, añadiendo que el Sr. Ivaschenko no resultó herido.
Poco después, Petro Andryushchenko, ayudante del alcalde ucraniano de la ciudad, Vadym Boychenko, también escribió sobre el ataque en el servicio de mensajería, añadiendo: “Por desgracia, no tuvo mucho éxito. Pero esto es sólo el principio”.
La agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti también informó de que se había producido un intento de asesinato.
Citó fuentes en el lugar de los hechos que dijeron que se había escuchado un “clap” al paso del Sr. Ivaschenko, y que no había habido víctimas, pero informó de que no había habido confirmación oficial del incidente.
Un vehículo del laboratorio de explosivos del Ministerio del Interior de la escindida República Popular de Donetsk trabajó más tarde en el lugar de los hechos, según RIA.
Según el Sr. Andryushchenko, ayudante del alcalde ucraniano, el Sr. Ivaschenko dijo a los residentes de Mariupol poco después de asumir el título de alcalde que la ciudad sería anexionada e incorporada a la región rusa de Rostov, que limita con el este de Ucrania.
El presunto atentado contra su vida se produce en un momento en que Moscú se tambalea tras una serie de ataques detrás de las líneas rusas, con una serie de explosiones en la Crimea anexionada -que anteriormente se consideraba segura- que, según se informa, acabaron con gran parte de su equipo militar.
Las autoridades rusas dijeron el sábado que habían derribado drones ucranianos en Crimea, uno de los cuales se decía que estaba por encima de la sede de Sebastopol de la Flota rusa del Mar Negro – sólo tres semanas después de que una explosión en el mismo complejo hiriera a seis personas e interrumpiera la fiesta del Día de la Marina de Rusia.
A principios de la semana, un depósito de municiones ruso en la península anexionada fue alcanzado por una explosión, mientras que nueve aviones de guerra rusos fueron supuestamente destruidos en una base aérea de Crimea la semana anterior – un ataque que, según un funcionario occidental, inutilizó la mitad de la fuerza de aviación naval rusa del Mar Negro.
Rusia se ha apoderado de numerosas ciudades en el sur de Ucrania y el mes pasado tomó la región de Luhansk en Donbás. Pero su control sobre estos territorios parece haber encontrado resistencia, con Kiev afirmando esta semana que los profesores están siendo secuestrados y torturados por su negativa a enseñar material pro-Kremlin.
El sábado, a 160 kilómetros al oeste de Mariupol, un ataque aéreo ucraniano alcanzó objetivos en Melitopol, la mayor ciudad controlada por Rusia en la región de Zaporizhzhia, que según el alcalde ucraniano de la ciudad fue “un golpe preciso en una de las bases militares rusas”.
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