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Cuando el presidente Joe Biden estaba llegando al final de su discurso sobre el Estado de la Unión el martes por la noche, un momento sombrío sobre la muerte de su hijo se convirtió en un sorprendente exabrupto de uno de los miembros más abiertos de los republicanos.
La representante Lauren Boebert, de Colorado, fue la que más abucheó a Biden durante el discurso y culpó a éste de los 13 miembros del servicio que murieron durante la retirada de Estados Unidos en Afganistán.
Se trata de la última infracción del decoro en un discurso presidencial, un evento anual en el que el comportamiento desordenado de los legisladores se ha convertido en algo casi esperado. El representante republicano Joe Wilson gritó “¡mientes!” al presidente Barack Obama durante un discurso conjunto ante el Congreso en 2009. Once años después, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, rompió una copia del discurso del presidente Donald Trump mientras estaba de pie detrás de él.
El momento de Boebert llegó cuando Biden empezó a hablar de cómo su hijo, que murió de cáncer, estaba entre los muchos veteranos que pueden haber sufrido lesiones por exposición tóxica de las fosas de quemados militares, utilizadas ampliamente en Irak y Afganistán.
“Un cáncer que los metió en un ataúd envuelto en una bandera” empezó a decir Biden cuando Boebert gritó: “Los metiste. Trece de ellos!”
El comentario provocó una avalancha de abucheos por parte de los demócratas, añadiendo una nota de división a un discurso que recibió varios momentos de fuertes aplausos bipartidistas. Demócratas y republicanos de ambas cámaras se pusieron en pie y aplaudieron cuando el presidente habló de la fuerza y la determinación del pueblo ucraniano frente a la agresión rusa.
Los diputados se unieron cuando Biden pidió el fin de la epidemia de opioides y cuando declaró que “desfinanciar a la policía” no es la respuesta a la crisis entre las fuerzas del orden y las comunidades a las que sirven. Pero fue cuando la mención a los veteranos y a la prestación de apoyo a las víctimas de quemados, un tema normalmente bipartidista, cuando Boebert se levantó para exponer su caso sobre lo que muchos en el GOP ven como la fallida retirada de las tropas estadounidenses en Afganistán por parte de Biden el pasado verano. “No podía quedarme callada”, tuiteó Boebert tras el discurso. “Nuestros heroicos hombres y mujeres de servicio se merecen algo mucho mejor”.
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