El asesor de seguridad de Trump que pasó el 6 de enero dentro de la Casa Blanca será el testigo estrella en la audiencia de máxima audiencia, según un informe

Es probable que el ex viceconsejero de seguridad nacional Matthew Pottinger testifique el jueves ante la comisión de la Cámara de Representantes que investiga el atentado del 6 de enero en el Capitolio de EEUU.

Está previsto que comparezca junto a la ex vicesecretaria de prensa Sarah Matthews, informó la CNN. Sin embargo, el comité aún no ha confirmado públicamente la misma.

El Sr. Pottinger fue el funcionario de más alto rango de la Casa Blanca que dimitió inmediatamente después de los disturbios.

Según un testimonio en vídeo reproducido por la comisión durante una audiencia a principios de junio, dijo que decidió dimitir después de que el ex presidente Donald Trump tuiteara diciendo que el entonces vicepresidente Mike Pense debería haber mostrado más valor.

“Leí ese tuit. Y tomé la decisión en ese momento de dimitir”, había dicho el señor Pottinger. “Ahí supe que me iba ese día, una vez que leí ese tuit”.

También se espera que la Sra. Matthews testifique sobre los acontecimientos que se desarrollaron en el Ala Oeste durante la insurrección.

Se espera que el comité utilice la audiencia para exponer la “negligencia del deber” del Sr. Trump en ese día.

Las audiencias anteriores han detallado el caos en la Casa Blanca mientras los ayudantes y las personas externas le rogaban al presidente que les dijera a los alborotadores que se fueran.

Todavía hay preguntas sin respuesta sobre lo que el Sr. Trump estaba haciendo mientras se desarrollaba la violencia.

“Esto va a abrir los ojos de la gente a lo grande”, dijo el representante Adam Kinzinger, miembro del comité de la Cámara que investiga los disturbios y que ayudará a dirigir la sesión del jueves. “El presidente no hizo nada”.

La representante demócrata Elaine Luria, que dirigirá la audiencia junto con el señor Kinzinger, dijo a CNN que repasarían “más o menos minuto a minuto” las acciones del señor Trump.

“No estaba haciendo nada para detener realmente los disturbios”, dijo al medio.

La próxima audiencia será la primera en el horario de máxima audiencia desde el debut del 9 de junio, que fue visto por unos 20 millones de personas.