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Un ataque con cuchillo en un jardín de infancia en China el miércoles ha puesto de relieve el creciente número de este tipo de ataques que han provocado 100 muertes en la última década, según una estimación.
Mientras que Estados Unidos lucha contra la violencia con armas de fuego, China ha sido testigo de un aumento de los delitos selectivos con cuchillas.
Alrededor de 100 niños y adultos han sido asesinados y cientos más han resultado heridos en la última década en ataques aparentemente descoordinados de “lobos solitarios”, según Reuters.
El miércoles, tres personas murieron y otras seis resultaron heridas en el ataque a la guardería en la provincia sudoriental china de Jiangxi.
Según la policía, un “gángster” de 48 años que llevaba una gorra y una máscara irrumpió en la guardería privada del condado de Anfu, según publicaron las autoridades en la plataforma china Weibo, similar a Twitter.
El incidente forma parte de una serie de incidentes que han afectado a escuelas, hospitales y otros espacios públicos.
En 2010, se produjeron dos apuñalamientos masivos de gran repercusión en escuelas -en los que murieron 15 niños en total- en el lapso de tres meses, lo que llevó a los funcionarios del gobierno chino a reforzar la seguridad en las escuelas.
En marzo de ese año, al menos ocho alumnos de una escuela primaria de la provincia de Fujian murieron en un ataque con cuchillo, lo que provocó el temor de que se produjeran “crímenes de imitación”.
Ese mismo año, en mayo, un hombre de 48 años mató a siete niños e hirió a otros 11 con una cuchilla en una guardería de la provincia de Shaanxi.
A pesar de que el gobierno mejoró la seguridad en las escuelas tras estos dos incidentes, estos ataques han continuado.
El gobierno chino atribuye en gran medida estos ataques a personas que guardan rencor a la sociedad con el objetivo de vengarse, o dice que los autores padecen enfermedades mentales no identificadas.
El mes pasado, cuatro personas resultaron heridas cuando un hombre armado con un cuchillo se dedicó a apuñalar en un hospital de Shanghai.
El acusado mantenía a un grupo de personas como rehenes cuando los agentes de policía “dispararon con decisión para herirlo y someterlo”.
En junio, un hombre de 23 años de la ciudad oriental de Ningbo fue apuñalado hasta la muerte en medio de la carretera durante el día.
Dos niños murieron y otros 16 resultaron heridos en un ataque con cuchillo en una guardería del sur de China el pasado mes de abril.
Y seis personas murieron y otras 14 sufrieron heridas el 2021 de junio cuando un hombre apuñaló a los transeúntes en una calle comercial peatonal de Anqing. Fue detenido un desempleado de 25 años que, según la policía, buscaba “desahogar la ira por los problemas familiares y el pesimismo”.
En uno de los peores incidentes de un apuñalamiento masivo en los últimos años, nueve estudiantes fueron asesinados en una escuela de la provincia de Shaanxi por un hombre de 28 años que blandía un cuchillo en abril de 2018. El acusado, identificado como Zhao Zewei, fue ejecutado en septiembre tras ser condenado a muerte por múltiples cargos de asesinato.
Un hombre en la provincia sureña de Hainan apuñaló a 10 niños antes de suicidarse en 2016. Otro agresor mató a tres estudiantes en una escuela antes de saltar de un edificio en 2014.
Los atacantes, en su inmensa mayoría hombres, murieron, acabaron con su vida o fueron juzgados y ejecutados por el gobierno.
China afirma que su tasa de homicidios intencionales se redujo a solo 0,5 por cada 100.000 habitantes en 2018, frente a los 2 de 1999, según la base de datos de Estadísticas Internacionales de Homicidios de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Pero los analistas dicen que la policía y los funcionarios locales se enfrentan a la presión de sus superiores para suprimir artificialmente las cifras de delitos violentos.
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