El auditor jefe de Polonia dijo el martes que planea iniciar una auditoría sobre la supervisión estatal de los servicios secretos luego de las revelaciones de vigilancia ilegal de críticos del gobierno con poderosos programas espía.
Marian Banas, presidenta de la Oficina Suprema de Auditoría, una institución independiente encargada de garantizar que los fondos públicos se gasten correctamente, habló ante un comité del Senado que investiga el uso de Pegasus, software espía producido por el Grupo NSO de Israel.
“Teniendo en cuenta los eventos recientes relacionados con la seguridad del estado y los ciudadanos, tomé la decisión de iniciar un monitoreo urgente inmediato de la supervisión estatal sobre los servicios secretos”, dijo Banas.
Dijo que planea llamar a Jaroslaw Kaczynski, líder del partido gobernante de derecha de Polonia y viceprimer ministro de seguridad, como testigo para testificar bajo pena de perjurio.
“Debería responder preguntas sobre la vigilancia ilegal y masiva de mujeres y hombres polacos”, dijo Banas. Dijo que si se convoca a Kaczynski, la ley exigiría su comparecencia.
Kaczynski, el político más poderoso del país, reconoció la semana pasada que Polonia había comprado Pegasus y lo describió como una herramienta importante para combatir delitos graves.
Su admisión se produjo después de que The Associated Press informara a fines de diciembre que Citizen Lab, un grupo de investigación de la Universidad de Toronto, encontró rastros forenses de piratería con Pegasus en los teléfonos de un senador polaco, un abogado y un fiscal, los tres críticos de la Gobierno.
Las revelaciones han conmocionado a muchos polacos porque Pegasus estaba destinado a ser utilizado por los gobiernos para luchar contra el terrorismo y los delitos graves. Brinda a sus operadores acceso completo a un dispositivo móvil, lo que les permite extraer contraseñas, fotos, mensajes, contactos e historial de navegación y activar el micrófono y la cámara para escuchar a escondidas en tiempo real.
El diario Gazeta Wyborcza y la emisora TVN informaron que el gobierno compró en secreto Pegasus para la Oficina Central Anticorrupción, un servicio secreto controlado por el partido gobernante, utilizando un fondo del Ministerio de Justicia destinado a las víctimas del delito y la rehabilitación de delincuentes.
Banas dijo que su oficina ha determinado que las operaciones de la CBA se financiaron ilegalmente con 25 millones de zlotys (6,3 millones de dólares) del Fondo de Justicia, lo que confirma la evidencia descubierta por los periodistas polacos.
Según la ley polaca, el CBA solo puede financiarse con cargo al presupuesto estatal. Banas agregó que “hoy podemos decir con valentía” que los 25 millones de zlotys se usaron para Pegasus.
Banas habló en el segundo día de las audiencias del Senado. El lunes, los senadores polacos escucharon el testimonio de dos expertos de Citizen Lab que el mes pasado confirmaron el hackeo en Polonia.
Banas fue designado para un mandato de seis años por el partido gobernante en 2019, pero desde entonces se ha convertido en uno de sus principales oponentes, iniciando inspecciones contra funcionarios del gobierno.
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