El banco central europeo utilizará las puntuaciones climáticas al comprar bonos

El Banco Central Europeo dijo el lunes que dará a las empresas una puntuación climática antes de comprar sus bonos y que tiene la intención de dar prioridad a las que hagan más por revelar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, completando así los detalles de sus esfuerzos para ayudar a Europa a cumplir sus objetivos medioambientales.

El banco central de los 19 países que utilizan el euro, con sede en Fráncfort (Alemania), dijo que tomaba la medida para apoyar los objetivos climáticos de la Unión Europea. La puntuación de las empresas medirá los progresos realizados en la reducción de las emisiones pasadas, los planes para reducirlas en el futuro y la exhaustividad de los informes sobre la cantidad de gases de efecto invernadero que emiten.

El BCE compró bonos corporativos como parte de sus anteriores esfuerzos de estímulo económico para reducir los tipos de interés a largo plazo. Esos programas han terminado, y ahora el banco reinvierte los ingresos de los bonos que vencen y utiliza las puntuaciones climáticas para decidir sobre las tenencias de bonos. Dice que comprará más a las empresas con mejores puntuaciones y, en teoría, apoyará su capacidad de pedir préstamos a tipos más bajos.

El mandato principal del banco no es el medio ambiente, sino el control de la inflación en la eurozona, una tarea que intenta conseguir subiendo los tipos de interés. Sin embargo, puede perseguir otros objetivos -como apoyar las políticas económicas generales de la UE, que incluyen la lucha contra el cambio climático- si eso no interfiere con la lucha contra la inflación.

El banco especificó que aplicaría los criterios climáticos sólo a la proporción de bonos en su cartera, no al volumen de sus compras, que seguiría estando determinado únicamente por consideraciones de política monetaria.

Tanto el BCE como el Banco de Inglaterra han tenido más en cuenta el cambio climático que la Reserva Federal de Estados Unidos, que ha dado pasos modestos para incorporar las preocupaciones climáticas a su marco normativo. El banco central estadounidense, que se espera que suba su tipo de interés clave en tres cuartos de punto por tercera vez consecutiva el miércoles, se enfrenta a las críticas de los congresistas republicanos que dicen que el tema no es competencia de la Fed.

Pero algunos ecologistas dicen que los bancos centrales no van lo suficientemente lejos. Reclaim Finance afirma que el nuevo método de ponderación de las compras del BCE significa que se seguirá aceptando a los más contaminantes.

“El plan del BCE significa un apoyo continuado a las empresas de combustibles fósiles que más daño hacen al medio ambiente y a la inflación”, dijo Paul Schreiber, de la organización de defensa del clima con sede en París. “En lugar de demostrar que está a la altura de la actual crisis gemela del clima y del coste de la vida, el banco central sigue contribuyendo a la dependencia de los combustibles fósiles de la UE y no apoya su transición hacia las energías limpias.”