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Una enfermera resultó con tres costillas y una clavícula rotas después de ser arrojada por las escaleras de una estación de tren de Seattle en un brutal ataque no provocado.
Alexander Jay, de 40 años, fue captado por la cámara lanzando repetidamente a la víctima y luego dándole patadas durante el vil asalto, dicen los fiscales del Condado de King.
La policía dice que el ataque no fue provocado y que la víctima, de 62 años, tuvo que ser operada para arreglar su clavícula rota.
Mientras se ponía en pie tras el ataque inicial, un vídeo de seguridad muestra a la víctima siendo agarrada de nuevo y arrojada por otro tramo de los escalones de hormigón.
El sospechoso intentó entonces supuestamente agarrarla y lanzarla por tercera vez, pero se ve a la víctima aferrándose a una barandilla.
Tras dar patadas y puñetazos a la víctima, el sospechoso subió corriendo las escaleras y huyó del lugar.
“El varón que la agredió estaba en el mismo vagón del tren ligero con ella, de cara a ella”, declaró un detective en el certificado de causa probable.
“Ella estaba de pie y él sentado. No tuvieron ninguna interacción ni enfrentamiento. Él siguió bajándose la máscara mientras estaba en el tren ligero, y ella pudo ver bien su cara. La cruz (tatuaje) en su cara le llamó la atención, y lo reconoció como el mismo varón que luego la agredió.”
Un guardia de seguridad acabó acudiendo en ayuda de la mujer
El sospechoso fue detenido por la policía de Seattle al día siguiente de la agresión y se enfrenta a una comparecencia por agresión en segundo grado el 24 de marzo, según KIRO7.
Desde el lunes permanece en prisión bajo una fianza de 150.000 dólares.
Los documentos del tribunal indican que el sospechoso tiene condenas penales en el estado de Washington, incluyendo robo, hurto, venta de propiedad robada y varios casos de violencia doméstica.
También tiene condenas anteriores en California por hurto, posesión de drogas, robo de automóviles y robo con allanamiento de morada.
Los tribunales de Washington han emitido más de 15 órdenes de detención por no asistir a las audiencias.
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