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El juicio del célebre chef Mario Batali, retrasado por la pandemia, por acusaciones de conducta sexual inapropiada, comienza el lunes en Boston.
Batali se declaró no culpable de un cargo de asalto indecente y agresión en 2019, derivado de las acusaciones de que besó y manoseó por la fuerza a una mujer después de tomarse una selfie con ella en un restaurante de Boston en 2017. La mujer dice que Batali se dio cuenta de que ella lo fotografiaba y la invitó a tomarse una juntos, luego la tocó y la besó repetidamente sin su consentimiento.
Si es declarado culpable, Batali podría enfrentarse a hasta 2 años y medio de cárcel y tener que registrarse como delincuente sexual. Se espera que esté en el tribunal durante todo el proceso, que debería durar unos dos días una vez que la selección del jurado se haya completado, dijo la oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Suffolk Kevin Hayden.
Los abogados de Batali no hicieron comentarios antes del inicio de la selección del jurado el lunes en el Tribunal Municipal de Boston. Los abogados del chef han dicho previamente que la acusación no tiene mérito.
Su acusador también ha presentado una demanda civil contra Batali en busca de daños y perjuicios no especificados por “angustia emocional severa” que todavía está pendiente en el Tribunal Superior del Condado de Suffolk en Boston. Su abogado no respondió a los correos electrónicos el viernes.
Batali se encuentra entre un número de hombres de alto perfil que han enfrentado un ajuste de cuentas público durante el movimiento social #MeToo contra el abuso y el acoso sexual en los últimos años.
El hombre de 61 años fue en su día un fijo de Food Network en programas como “Molto Mario” y “Iron Chef America”. Pero la carrera de alto vuelo de la personalidad con cola de caballo y Croc naranja se desmoronó en medio de acusaciones de conducta sexual inapropiada.
Cuatro mujeres lo acusaron de tocamientos inapropiados en 2017, tras lo cual renunció a las operaciones diarias de su imperio de restaurantes y dejó el programa de cocina “The Chew” de la cadena ABC, que desde entonces se suspendió.
Batali ha ofrecido una disculpa, reconociendo que las acusaciones “coinciden” con las formas en que ha actuado.
“He cometido muchos errores y siento mucho haber decepcionado a mis amigos, a mi familia, a mis fans y a mi equipo”, dijo entonces en un boletín electrónico. “Mi comportamiento fue incorrecto y no hay excusas. Asumo toda la responsabilidad”.
El año pasado, Batali, su socio y su compañía de restaurantes de Nueva York acordaron pagar 600.000 dólares para resolver una investigación de cuatro años de la oficina del fiscal general de Nueva York sobre las acusaciones de que Batali, los gerentes del restaurante y otros trabajadores acosaron sexualmente a los empleados.
En Boston, abrió una sucursal del popular mercado de comida italiana Eataly en el céntrico Prudential Center en 2016, así como una Babbo Pizzeria e Enoteca en el Seaport District de la ciudad en 2015.
Desde entonces, Batali ha sido comprado de su participación en Eataly, que todavía tiene docenas de lugares en todo el mundo, incluyendo en Boston, y el restaurante Babbo en la ciudad ha cerrado desde entonces.
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