El devastador ciclón tropical Freddy, que ha asolado el sur de África en una segunda y poco frecuente llegada a tierra, ha causado la muerte de al menos 216 personas en Malawi y Mozambique, y se espera que el número de víctimas mortales aumente.
Las fuertes lluvias que provocaron inundaciones y corrimientos de tierra han causado la muerte de 199 personas en Malawi, según informaron el martes las autoridades. El Presidente Lazarus Chakwera declaró el “estado de catástrofe” en la región meridional del país y en la capital comercial, Blantyre, que ha quedado devastada. Unas 19.000 personas del sur de la nación han sido desplazadas, según la dirección de gestión de catástrofes de Malaui.
“En muchas zonas afectadas no hay electricidad ni comunicaciones, lo que dificulta las operaciones de ayuda”, declaró Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU. Las regiones más afectadas siguen siendo inaccesibles, por lo que hasta ahora se desconoce el alcance total de los daños.
Informes del instituto de catástrofes de Mozambique señalan que 17 personas han muerto en el país y 1.900 viviendas han quedado destruidas en la provincia costera de Zambezia. Decenas de miles de personas siguen refugiadas en albergues y centros de acogida.
Freddy seguirá golpeando el centro de Mozambique y el sur de Malawi con precipitaciones extremas antes de salir de nuevo al mar a última hora de la tarde del miércoles, según las previsiones del centro meteorológico de la ONU en la isla de Reunión.
El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional ha pedido a la comunidad internacional que movilice recursos e impulse las labores de ayuda y rescate en los dos países. Los esfuerzos de socorro en las naciones están sobrecargados y ya estaban luchando contra un brote de cólera cuando Freddy golpeó.
“Está claro que el número oficial de víctimas mortales aumentará tanto en Malawi como en Mozambique, al igual que los informes sobre infraestructuras destrozadas”, ha manifestado Tigere Chagutah, director del Programa Regional para África Oriental y Meridional de Amnistía Internacional. “Los países afectados también deben ser indemnizados por las pérdidas y daños causados por el ciclón”.
En noviembre del año pasado, las naciones acordaron indemnizar a los países afectados por condiciones meteorológicas extremas exacerbadas por el cambio climático de origen humano. Según los científicos, los ciclones son más húmedos, frecuentes e intensos a medida que el planeta se calienta.
“Mozambique y Malawi se encuentran entre los países menos responsables del cambio climático y, sin embargo, se enfrentan a toda la fuerza de las tormentas que se intensifican debido al calentamiento global impulsado principalmente por las emisiones de carbono de las naciones más ricas del mundo”, añadió Chagutah.
El ciclón Freddy lleva causando estragos en el sur de África desde finales de febrero. El mes pasado también azotó los estados insulares de Madagascar y Reunión en su travesía por el océano. El ciclón se ha intensificado siete veces, una cifra récord, y ha registrado la mayor energía ciclónica acumulada (ACE, por sus siglas en inglés), que es una medida de la energía liberada por un ciclón a lo largo del tiempo. Freddy registró más energía a lo largo de su vida que toda una temporada típica de huracanes en Estados Unidos.
Freddy se desarrolló por primera vez cerca de Australia a principios de febrero y está llamado a ser el ciclón tropical más largo jamás registrado. La agencia meteorológica de la ONU ha convocado a un grupo de expertos para determinar si ha batido el récord de 31 días establecido por el huracán John en 1994.
Associated Press
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