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El condado de Los Ángeles ha abandonado los planes de reintroducir un mandato de mascarilla Covid-19 en medio de la disminución del número de casos.
Las autoridades sanitarias del condado, que cuenta con una población de 10 millones de personas, habían planeado hacer obligatorias las mascarillas en interiores a partir del viernes.
Sin embargo, dado que las hospitalizaciones están disminuyendo y que la región vuelve a situarse en el nivel comunitario “medio” de propagación del virus, las autoridades declararon el jueves que aplazarán la adopción de medidas.
La comarca había entrado en el nivel “alto” el 14 de julio, lo que llevó a la directora de Sanidad, Bárbara Ferrer, a advertir de que el mandato de mascarilla podría volver.
“Será un alivio si este aumento actual ha llegado a su punto máximo”, dijo.
El condado sigue en el nivel “alto” según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, pero la Sra. Ferrer dijo que esperarían y analizarían sus propios datos.
“Dado que la mayoría de las tendencias de nuestros datos locales acaban de empezar a descender, hemos decidido examinar más detenidamente la tasa de ingresos hospitalarios utilizando nuestros propios datos… para poder tener una idea más precisa de hacia dónde nos dirigimos”, añadió.
Dijo que, dado el descenso de los casos, estaban haciendo una pausa en el mandato de las mascarillas.
“Haremos una pausa y no avanzaremos en este momento”, dijo. La amenaza de un nuevo mandato había provocado que varias ciudades del condado de Los Ángeles, entre ellas Beverly Hills y Long Beach, anunciaran que no lo aplicarían.
Hasta el jueves por la tarde, el condado de Los Ángeles informó de 7.009 nuevos casos y 18 nuevas muertes.
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