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Un tribunal federal de apelaciones se puso el martes del lado de un comité de la Cámara de Representantes que busca acceso a las declaraciones de impuestos del ex presidente Donald Trump, rechazando el argumento de Trump de que el Congreso se estaba extralimitando.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia estuvo de acuerdo con la decisión de un juez de un tribunal inferior a favor del Congreso. El juez de distrito estadounidense Trevor McFadden -un ex funcionario del Departamento de Justicia y designado por Trump- dictaminó en diciembre que el presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes tiene una amplia autoridad para solicitar los registros, y el Departamento del Tesoro debe proporcionar las declaraciones de impuestos al comité.
Los tres jueces de la corte de apelaciones estuvieron de acuerdo.
“Las partes de Trump sostienen que la solicitud del presidente excede los poderes de investigación del Congreso. No lo hace”, escribieron los jueces. Dos de los jueces, David Sentelle y Karen Henderson, fueron nombrados por el presidente Ronald Reagan y uno, Robert Wilkins, fue nombrado por el presidente Barack Obama.
En su fallo, los jueces también rechazaron el argumento de Trump de que la solicitud era problemática en parte porque no incluía una promesa de mantener los registros confidenciales.
No estaba inmediatamente claro si Trump apelaría o si habría una resolución del caso antes de que un nuevo Congreso tome posesión en enero. Si los republicanos recuperan el control de la Cámara de Representantes en las elecciones de otoño, podrían retirar la solicitud de registros el próximo año.
La decisión de los jueces se produce en un momento en que el ex presidente sigue envuelto en luchas legales. El lunes, el FBI registró su finca de Mar-a-Lago, en Florida, como parte de una investigación sobre si tomó registros clasificados de la Casa Blanca.
El panel de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes y su presidente, el demócrata Richard Neal de Massachusetts, solicitaron por primera vez las declaraciones de impuestos de Trump en 2019 como parte de una investigación sobre el programa de auditorías del Servicio de Impuestos Internos y el cumplimiento de las leyes fiscales por parte del ex presidente. Una ley federal dice que el Servicio de Impuestos Internos “proporcionará” las declaraciones de cualquier contribuyente a un puñado de legisladores de alto nivel.
“Con gran paciencia, hemos seguido el proceso judicial y, una vez más, nuestra posición ha sido confirmada por los tribunales”, dijo Neal en un comunicado. “Me complace que esta opinión tan esperada deje claro que la ley está de nuestro lado. Cuando recibamos las declaraciones, comenzaremos nuestra supervisión del programa de auditoría presidencial obligatoria del IRS.” El comité dijo en Twitter que esperaba recibir los documentos solicitados “inmediatamente”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata de California, calificó la decisión como “una importante victoria para el estado de derecho.”
Un correo electrónico a los abogados de Trump no fue devuelto inmediatamente.
El Departamento de Justicia, bajo la administración de Trump, había defendido una decisión del entonces secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, de retener las declaraciones de impuestos del Congreso. Mnuchin argumentó que podía retener los documentos porque llegó a la conclusión de que eran buscados por los demócratas por razones partidistas. Se produjo una demanda judicial.
Después de que el presidente Joe Biden asumiera el cargo, el comité renovó la solicitud, buscando las declaraciones de impuestos de Trump e información adicional de 2015 a 2020. La Casa Blanca adoptó la posición de que la solicitud era válida y que el Departamento del Tesoro no tenía más remedio que cumplir. Trump intentó entonces frenar la entrega en los tribunales.
El entonces fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance Jr., obtuvo copias de los registros fiscales personales y empresariales de Trump como parte de una investigación penal. Trump trató de impedir que sus contables le entregaran los documentos, llevando el asunto al Tribunal Supremo. Los jueces rechazaron el argumento de Trump de que tenía una amplia inmunidad como presidente. Desde entonces, el cargo de fiscal ha sido asumido por Alvin Bragg y los fiscales a cargo de la investigación penal han renunciado, pero Bragg ha dicho que la investigación continúa.
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