El coordinador de la Unión Europea de las conversaciones para revivir el acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales dijo el martes que iba a viajar a Teherán, mientras el bloque hace un último esfuerzo para salvar el acuerdo después de un estancamiento de semanas.
Enrique Mora dijo que se reuniría con el negociador iraní Ali Bagheri Kani durante su visita a la capital iraní. “Continúan los trabajos para cerrar las brechas restantes de esta negociación”, tuiteó.
Funcionarios de Teherán confirmaron la visita de Mora, tratando de presentarla como una prueba del compromiso diplomático de Irán y de su atención a los problemas económicos.
“(La visita) muestra el control del gobierno sobre el expediente más importante”, dijo Ali Shamkhani, del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.
El histórico acuerdo de 2015 concedió a Irán un alivio de las sanciones a cambio de estrictos frenos a su programa nuclear. El ex presidente Donald Trump sacó a Estados Unidos del acuerdo hace cuatro años, acumulando sanciones sobre Irán bajo una política de “máxima presión”. En respuesta, Irán ha acelerado gradualmente su enriquecimiento de uranio -incluyendo una pequeña cantidad al 60% de enriquecimiento, un paso corto y técnico desde los niveles de grado de armas.
El presidente Joe Biden se comprometió a reincorporarse al acuerdo. Las conversaciones para que ambas partes vuelvan a cumplir el acuerdo comenzaron en Viena hace más de un año. Pero las negociaciones, en las que también participan el Reino Unido, Alemania, Francia, China y Rusia, se han estancado desde que se interrumpieron en marzo. Las partes parecían estar a punto de llegar a un acuerdo.
Mora ha desempeñado un papel crucial para facilitar las negociaciones, dado que Irán se niega a hablar directamente con Estados Unidos. La última vez que viajó a Teherán fue a finales de marzo, antes de dirigirse a Washington.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Saeed Khatibzadeh, dijo que Mora “transmitirá mensajes” de los otros firmantes a Teherán durante su viaje.
Pero las conversaciones en Viena han permanecido en un punto muerto debido a varias cuestiones sin resolver. Funcionarios estadounidenses han dicho que un obstáculo clave son las exigencias iraníes de que Washington levante su designación de terrorismo de la poderosa y paramilitar Guardia Revolucionaria de Irán.
La invasión rusa de Ucrania también ha complicado las conversaciones, ya que Moscú ha amenazado con hacer descarrilar las negociaciones con nuevas exigencias y las capitales europeas se han distraído con la mayor crisis humanitaria del continente desde la Segunda Guerra Mundial.
Por otra parte, el Organismo Internacional de la Energía Atómica, encargado de supervisar el programa nuclear iraní, se ha mostrado cada vez más crítico con la falta de cooperación de Irán con la organización y su negativa a explicar los rastros de material radiactivo en varios emplazamientos nucleares no declarados del país.
El jefe de la agencia, Rafael Mariano Grossi, expresó su frustración con Irán en comentarios a las comisiones del Parlamento Europeo el martes.
“Nosotros, en los últimos meses, pudimos identificar rastros de uranio enriquecido en lugares que nunca han sido declarados por Irán… así que estamos extremadamente preocupados por esto”, dijo Grossi, añadiendo que era escéptico de que los funcionarios pudieran cerrar un acuerdo nuclear si el OIEA todavía tenía preguntas sin respuesta.
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La escritora de Associated Press Isabel DeBre en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, contribuyó a este informe.
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