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El director del FBI, Christopher Wray, habló públicamente el miércoles por la tarde por primera vez sobre el registro de su oficina en la residencia del ex presidente Donald Trump en Mar-a-Lago. No pudo ofrecer mucho.
“Como estoy seguro de que pueden apreciar, eso no es algo de lo que pueda hablar”, dijo el señor Wray a los periodistas en Omaha, Nebraska.
El Sr. Wray es el primer alto funcionario del Departamento de Justicia que se enfrenta a las preguntas de los periodistas sobre la redada en la casa del Sr. Trump que sacudió el mundo político a principios de esta semana y dejó a los aliados del ex presidente echando humo. Uno de ellos, la representante Marjorie Taylor Greene, de Georgia, incluso pidió que el FBI del Sr. Wray fuera desfinanciado.
Los funcionarios del FBI vestidos de civil ejecutaron una orden de registro en Mar-a-Lago el lunes, al parecer como parte de una investigación sobre el manejo del señor Trump de documentos presidenciales y potencialmente clasificados. El Sr. Trump anunció que el registro había tenido lugar en un comunicado el lunes por la tarde, lamentando que los investigadores federales hubieran entrado en su caja fuerte.
Christina Bobb, la abogada del señor Trump, confirmó que los investigadores del FBI salieron de Mar-a-Lago con documentos que estaban en posesión del señor Trump.
“El presidente Trump y su equipo legal han cooperado con los funcionarios del FBI y del DOJ en cada paso del camino”, dijo la Sra. Bobb. “El FBI sí realizó una redada sin previo aviso y se incautó de papel”.
La redada representa una escalada importante de la investigación del Departamento de Justicia sobre el manejo de documentos del Sr. Trump, que está procediendo junto con una investigación separada sobre la conducta del Sr. Trump en la preparación y durante el disturbio del Capitolio el 6 de enero de 2021. El Sr. Trump también se enfrenta a una investigación civil sobre sus prácticas empresariales en Nueva York, mientras que el Comité Selecto de la Cámara de Representantes ha investigado su conducta del 6 de enero ante una audiencia nacional durante todo el verano.
El señor Trump ha calificado las investigaciones del Departamento de Justicia como una “caza de brujas” diseñada para perjudicar sus posibilidades políticas en 2024. El expresidente y sus aliados han centrado gran parte de su ira en el fiscal general Merrick Garland, un designado por Joe Biden cuya nominación al Tribunal Supremo fue bloqueada por los republicanos del Senado en 2016, pero también en el señor Wray -un republicano de larga data que fue nombrado director del FBI por el señor Trump en 2017.
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