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El veterano agente del Servicio Secreto que fue elegido para dirigir la agencia por el expresidente Donald Trump aplazará su jubilación y se decantará por un puesto de seguridad empresarial mientras el organismo de control interno del Departamento de Seguridad Nacional estudia si los agentes cometieron violaciones penales de las leyes federales de registro.
En un memorándum interno, el director del Servicio SecretoJames Murray dijo que “retrasaría brevemente” su jubilación, que había sido anunciada a principios de este mes, para “ayudar a cerrar la brecha y fomentar una transición suave y significativa para nuestro futuro director”.
El Sr. Murray dijo que su decisión de permanecer en el puesto en lugar de entregar su placa el 31 de julio, como estaba previsto, fue aprobada por el Secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas y la Casa Blanca.
“Tengo la firme intención de utilizar este tiempo para supervisar y garantizar la cooperación continua de nuestra agencia, su capacidad de respuesta y su pleno apoyo con respecto a las investigaciones en curso del Congreso y de otros”, dijo en el mensaje distribuido a todo el personal del Servicio Secreto. “Hacerlo es críticamente importante y estoy especialmente agradecido por el tiempo extra para ayudar a dirigir nuestro Servicio siempre hacia adelante”.
La decisión del Sr. Murray de prolongar su servicio se produce en el momento en que la oficina del inspector general del DHS está llevando a cabo una investigación criminal sobre si los agentes especiales del destacamento de protección del Sr. Trump borraron ilegalmente los mensajes de texto enviados y recibidos en los teléfonos propiedad del gobierno el 6 de enero de 2021 y justo antes, el día en que una turba de partidarios del Sr. Trump atacó el Capitolio de los Estados Unidos.
Múltiples comités del Congreso enviaron a la agencia cartas en las que se les ordenaba preservar los registros del período del ataque, incluidos los mensajes de texto. Pero los funcionarios del Servicio Secreto han dicho que los mensajes de ese período de tiempo enviados y recibidos en los teléfonos pertenecientes a entre 10 y 20 agentes de la División de Protección Presidencial se perdieron debido a un programa de actualización de dispositivos planificado de antemano que coincidió con la transición presidencial del 20 de enero de 2021.
Sin embargo, el hecho de que hayan desaparecido tantos mensajes de texto sólo se conoció ampliamente fuera de la agencia después de que el comité selecto del 6 de enero de la Cámara de Representantes revelara que había recibido un solo mensaje de texto en respuesta a una citación emitida al Servicio Secreto el 15 de julio.
El director del Servicio Secreto dijo a los empleados que la agencia, que se inició con la misión de combatir la falsificación y que tiene sus raíces en un decreto emitido por el presidente Abraham Lincoln poco antes de su asesinato, se enfrenta a un “momento único y desafiante”.
“Ahora, como siempre, nuestras principales prioridades son el éxito de nuestra misión; el bienestar de nuestra gente; y nuestra responsabilidad colectiva e individual de servir a nuestro país y a nuestros conciudadanos de una manera siempre digna de confianza”, dijo.
“Seguiremos vigilando esta situación a medida que esta investigación siga desarrollándose”, dijo el portavoz.
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