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Allen Weisselberg, el que fuera durante mucho tiempo director financiero del negocio inmobiliario y hotelero del ex presidente Donald Trump, se ha declarado culpable de 15 infracciones distintas de la legislación fiscal de Nueva York.
Weisselberg, que ha trabajado para Trump durante décadas, se encontraba el jueves en una sala del tribunal de Manhattan mientras el juez del Tribunal Supremo de Nueva York, Juan Merchán, leía cada uno de los cargos de la acusación de 15 cargos. Después de cada cargo, respondió: “Sí, señor”.
El veterano del mundo de Trump, que a principios de esta semana aceptó un acuerdo de culpabilidad por el que será condenado a cinco meses entre rejas y cinco años de libertad condicional, pero que no le obligará a testificar contra su jefe de toda la vida. Pero sí deberá declarar en el próximo juicio de las dos empresas de Trump que fueron acusadas de fraude fiscal al mismo tiempo que él el pasado verano.
Su testimonio contra las empresas de Trump podría ayudar a los fiscales de la Fiscalía de Manhattan a conseguir condenas contra la empresa, lo que puede dar lugar a multas masivas que podrían llevar a la quiebra a la empresa familiar del señor Trump.
El señor Weisselberg se une a una larga lista de aliados, asociados y empleados del expresidente que han sido condenados por delitos como resultado de las acciones que llevaron a cabo mientras estaban a su servicio, incluyendo su ex abogado personal, dos altos funcionarios de su campaña presidencial de 2016, su ex asesor de seguridad nacional, su ex estratega jefe de la Casa Blanca y su consultor y asesor político de larga data Roger Stone.
Un gran jurado de Nueva York acusó al Sr. Weisselberg y a dos de las muchas empresas vinculadas que conforman la Organización Trump como parte de la larga investigación sobre el Sr. Trump que se inició bajo el mandato del ex fiscal del distrito de Manhattan Cyrus Vance Jr.
Los fiscales alegaron que él y las dos empresas “participaron en un plan que constituía un curso sistemático de conducta con la intención de defraudar a más de una persona y obtener bienes de más de una persona mediante pretensiones, representaciones y promesas falsas y fraudulentas”, y nombraron “al Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos, al Departamento de Impuestos y Finanzas del Estado de Nueva York y al Departamento de Finanzas de la Ciudad de Nueva York” como víctimas del fraude.
La acusación expuso lo que los fiscales describieron como un “esquema de pago ilegal amplio y audaz” en el que las empresas de Trump pagaron generosos beneficios al Sr. Weisselberg -incluyendo alquiler gratuito, dos coches de lujo alquilados y la matrícula de una escuela privada para sus nietos- sin que el Sr. Weisselberg ni las empresas informaran de los beneficios como compensación a efectos fiscales.
Los fiscales estiman que el fraude costó a Nueva York y al gobierno federal casi 2 millones de dólares en impuestos no recaudados, que el Sr. Weisselberg deberá devolver como parte de su acuerdo de culpabilidad.
Las causas penales contra Weisselberg y las empresas de Trump son sólo algunas de las investigaciones actuales sobre Trump, sus socios y sus empresas.
Aunque la investigación comenzó bajo el Sr. Vance miró a acusar al Sr. Trump por delitos relacionados con los impuestos, el sucesor del Sr. Vance como fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, ha cerrado en gran medida esa investigación.
Por otra parte, la fiscal general del Estado de Nueva York, Letitia James, ha estado supervisando una investigación civil de igual duración sobre si las empresas del señor Trump recibieron indebidamente beneficios fiscales. Su oficina trabajó con la oficina del Sr. Vance en la investigación que condujo a la acusación del Sr. Weisselberg.
En una declaración emitida después de que el Sr. Weisselberg se declarara culpable, la Sra. James dijo que hay “tolerancia cero para los individuos que defraudan a nuestro estado y engañan a nuestras comunidades”.
“Durante años, el Sr. Weisselberg infringió la ley para llenarse los bolsillos y financiar un estilo de vida fastuoso. Hoy, esa mala conducta termina. Que esta declaración de culpabilidad envíe un mensaje alto y claro: tomaremos medidas enérgicas contra cualquiera que robe al público para su beneficio personal, porque nadie está por encima de la ley”, añadió.
Información adicional de las agencias
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