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El edificio Cannon House Office, uno de los tres edificios del complejo del Capitolio de Estados Unidos donde los miembros de la Cámara de Representantes tienen oficinas y espacio para el personal, fue evacuado el jueves.
La policía del Capitolio de EE.UU. llevó a cabo la evacuación y más tarde dijo en un comunicado que una alarma de seguridad fue activada por la construcción en el edificio. También se acordonaron las calles cercanas.
“En este momento creemos que las obras de construcción activaron accidentalmente una alarma. Después de que la alarma se disparara, la USCP evacuó el edificio Cannon y cerró las calles cercanas para garantizar la seguridad de todos”, dijo la agencia.
El vídeo de las alarmas que sonaban en los pasillos vacíos del edificio Cannon House Office fue compartido en Twitter por un director de comunicaciones del congresista Byron Donalds, republicano de Florida.
La evacuación del jueves por una alarma activada por los trabajadores revela lo estricta que es la situación de seguridad en el Capitolio de Estados Unidos más de un año después de que los alborotadores asaltaran el complejo e intentaran forzar a los legisladores a anular la derrota electoral de Donald Trump.
La situación de seguridad también se produjo el mismo día en que se produjo una extraña escena cerca del Tribunal Supremo, en la que un hombre que había sido detenido previamente por sentarse fuera del edificio y hacer declaraciones amenazantes regresó y, al parecer, fue expulsado del recinto por agentes de la Policía del Capitolio de Estados Unidos.
Gran parte de la seguridad física en el exterior del Capitolio erigida en los días posteriores al 6 de enero de 2021, incluidas las vallas metálicas y los puestos de control de seguridad, se han retirado desde el atentado, mientras que la presencia de las fuerzas del orden en los edificios y sus alrededores sigue siendo reforzada.
La policía del Capitolio de EE.UU. aplicó esos cambios y otros más el año pasado después del motín, incluida la apertura de oficinas de campo para investigar un número creciente de amenazas violentas dirigidas a los miembros del Congreso.
El pasado mes de julio, el jefe en funciones de la agencia declaró que la Policía del Capitolio estaba “trabajando sin descanso con nuestros interlocutores del Congreso para apoyar a nuestros agentes, mejorar la seguridad en torno al Complejo del Capitolio y pivotar hacia una agencia de protección basada en la inteligencia”.
Un empleado administrativo no partidista de la Cámara de los Estados Unidos fue acusado de llevar un arma de fuego sin licencia en diciembre, después de que se descubriera una pistola en su bolsa en un control de seguridad.
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