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Las fuerzas armadas de Bielorrusia iniciaron el miércoles por la mañana repentinos simulacros a gran escala para comprobar su preparación para el combate en el contexto de la invasión rusa de la vecina Ucrania.
Bielorrusia ha afirmado que los ejercicios militares no suponen una amenaza para Ucrania o el resto de Europa.
Los informes de los ejercicios llegan mientras Rusia se concentra en mantener la guerra en el lado oriental de Ucrania.
“Está previsto que la [combat readiness] prueba implique el movimiento de un número significativo de vehículos militares, lo que puede ralentizar el tráfico en las vías públicas”, dijo el gobierno bielorruso en un comunicado.
Bielorrusia no detalló exactamente dónde se realizan los simulacros, pero dijo que está evaluando la capacidad de “contrarrestar las amenazas militares tanto en tierra como en el aire”.
Durante los primeros días del asalto, las zonas de Ucrania, incluida su capital, Kiev, adyacentes a Bielorrusia, fueron objeto de ataques rusos.
Bielorrusia ha sido acusada de ayudar a los esfuerzos bélicos de Rusia en el noroeste de Ucrania sin participar directamente en los ataques, lo que ha llevado a Occidente a imponer sanciones.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, habló el martes con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y abordó la operación rusa en Ucrania, entre otros asuntos, según declaraciones oficiales.
El Ministerio de Defensa ucraniano advirtió la semana pasada de la elevada posibilidad de que los agresores lancen ataques con misiles desde Bielorrusia.
Antes de la declaración de guerra del 24 de febrero, ambos países realizaron un simulacro militar conjunto.
Minsk, un aliado clave de Moscú, ha prometido “oponerse conjuntamente a cualquier intento de frenar el desarrollo de nuestros países o de aislarlos artificialmente de la economía mundial”.
En abril, Lukashenko se dirigió a los medios de comunicación junto con su homólogo ruso para criticar las sanciones de Occidente: “Estamos vinculados en muchos aspectos, incluida la cooperación industrial, y esos intentos nunca tendrán éxito contra nosotros”.
La semana pasada, el Ministerio de Defensa bielorruso anunció que realizaría ejercicios conjuntos de defensa aérea con Rusia para cubrir áreas de cooperación, capacidad y planificación.
Mientras la guerra continuaba en su tercer mes, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, sugirió que Putin podría estar refiriéndose a los misiles hipersónicos cuando recientemente mencionó que Moscú tenía “armas sin parangón”.
“Todo el mundo lo sabe bien. Hace tres años, durante su discurso ante la Asamblea Federal, el presidente Vladimir Putin presentó las últimas innovaciones rusas. Entre ellas, las armas hipersónicas. Explicó con franqueza y detalle que Rusia comenzó a desarrollarlas después de que Estados Unidos se retirara del Tratado sobre Misiles Antibalísticos”, dijo Lavrov.
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