El ejército de Qatar recurre a los civiles para garantizar la seguridad de la Copa del Mundo

Qatar ha llamado a cientos de civiles, incluidos diplomáticos, para que presten el servicio militar obligatorio en los controles de seguridad de los estadios de la Copa del Mundo

El despliegue de reclutas, algunos de los cuales normalmente aplazarían el servicio nacional porque su trabajo se considera vital, pone de manifiesto el reto logístico al que se enfrenta el pequeño estado árabe del Golfo que acoge uno de los mayores torneos deportivos del mundo.

Los reclutas se están entrenando para gestionar las colas de seguridad en los estadios, cachear a los aficionados y detectar el contrabando, como el alcohol, las drogas o las armas ocultas en las coletas, los forros de las chaquetas o incluso los falsos vientres, según los materiales de formación vistos por Reuters.

Qatar tiene una población de 2,8 millones de habitantes -de los cuales apenas 380.000 son de nacionalidad qatarí- y espera una afluencia sin precedentes de 1,2 millones de visitantes para el torneo. Tiene un acuerdo con Turquía, que le va a suministrar 3.000 policías antidisturbios, así como uno con Marruecos, y potencialmente Pakistán podría suministrar personal militar.

Gran Bretaña proporciona seguridad aérea y naval para el torneo.

A principios de septiembre se ordenó a los civiles que se presentaran a trabajar antes del amanecer en el campamento del servicio nacional al norte de la capital, Doha, a menos de tres meses del inicio del torneo, que durará 29 días.

A los civiles se les dijo que habían sido convocados para ayudar en la Copa del Mundo y que era su “deber patriótico” hacerlo, dijo la fuente. “La mayoría de la gente está allí porque tiene que estar, no quieren meterse en problemas”, dijo la fuente.

Algunos voluntarios también se están entrenando junto con la fuerza de reclutamiento.

Al pedírsele un comentario, un funcionario del gobierno qatarí dijo en un comunicado que el programa de servicio nacional del país continuaría con normalidad durante la Copa del Mundo.

“Los reclutas proporcionarán apoyo adicional durante el torneo como parte del programa regular, al igual que lo hacen cada año en los principales eventos públicos, como las celebraciones del Día Nacional”, añadió el comunicado.

Desde 2014, los hombres qataríes de entre 18 y 35 años se entrenan con el ejército durante al menos cuatro meses como parte del servicio nacional obligatorio introducido por el emir, el jeque Tamim bin Hamad al-Thani. Eludir el deber puede acarrear un año de prisión y una multa de 50.000 riyales qataríes (12.800 libras).

Qatar ha traído a casa a diplomáticos de varias misiones en el extranjero, como en Estados Unidos, China y Rusia.

El torneo comienza el 20 de noviembre.