El elefante Happy no puede ser considerado legalmente como un ser humano y puede permanecer en el zoológico del Bronx, según ha dictaminado el más alto tribunal de Nueva York.
El Proyecto de Derechos de los No Humanos había presentado una demanda contra el confinamiento del elefante de 41 años en el zoológico, pero fue rechazada en una decisión de 5-2 por el Tribunal de Apelaciones del estado.
El grupo había argumentado que Happy es un ser inteligente, que debería poder demandar en virtud del habeas corpus contra la detención ilegal.
Pero en la decisión, la jueza jefe Janet DiFiore escribió que “aunque nadie discute que los elefantes son seres inteligentes que merecen el cuidado y la compasión adecuados”, la orden de habeas corpus no se aplica a un animal no humano como Happy.
Un procedimiento de habeas corpus es una forma de que un individuo impugne una detención o confinamiento ilegal.
La decisión mayoritaria continuó diciendo que permitir a Happy impugnar su confinamiento en el zoológico “tendría un enorme impacto desestabilizador en la sociedad moderna”.
Y añadía: “De hecho, si se sigue hasta su conclusión lógica, tal determinación pondría en cuestión las propias premisas en las que se basa la tenencia de mascotas, el uso de animales de servicio y el alistamiento de animales en otras formas de trabajo.”
Los responsables del zoo argumentaron que Happy no era una persona ni estaba encarcelada ilegalmente, sino una elefanta que es “respetada como la magnífica criatura que es.”
Los jueces Rowan Wilson y Jenny Rivera, escribieron disidencias separadas que decían que ser un animal no significaba que Happy no tuviera derechos legales.
La jueza Rivera escribió que Happy había sido retenida en “un entorno que no es natural para ella y añadió: “Su cautiverio es inherentemente injusto e inhumano. Es una afrenta a una sociedad civilizada, y cada día que permanece cautiva -un espectáculo para los humanos- nosotros también nos vemos disminuidos.”
La decisión del tribunal no puede ser apelada.
Happy nació en estado salvaje en Asia a principios de la década de 1970, antes de ser capturada y traída a Estados Unidos con un año de edad, y llegó al zoo en 1977.
Comments