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El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg Jr, aparentemente se resistió a acusar al ex presidente Donald Trump por temor a perder el caso, según un fiscal especial que renunció al equipo legal este año.
Los comentarios fueron hechos por Mark Pomerantz, el fiscal especial que abandonó el caso, durante un episodio de The Cutting Edge podcast, que cubre asuntos legales. El podcast está presentado por el profesor de la Facultad de Derecho de Columbia John C Coffee Jr y el juez de distrito de EE.UU. Jed S Rakoff.
Según el Sr. Pomerantz, el Sr. Bragg trabajó anteriormente como fiscal en Nueva York, pero se había retirado. El Sr. Bragg volvió a trabajar para ayudar al ex fiscal del distrito de Manhattan Cy Vance en la investigación de la Organización Trump. Cuando el Sr. Bragg se hizo cargo, no siguió el caso, lo que provocó la dimisión del Sr. Pomerantz y de Carey Dunne, otro fiscal del equipo.
El Sr. Pomerantz supuestamente cuestionó si el Sr. Bragg estaba preparado para asumir un caso del tamaño y el alcance -y con las implicaciones- de la investigación del Sr. Vance sobre la Organización Trump, según The Daily Beast.
“Es muy difícil llevar a alguien que no ha estado expuesto a esos hechos en un viaje a través de los capilares de los estados financieros en una reunión o incluso una reunión o dos”, dijo a la publicación. “El diablo estaba realmente en los detalles, y los detalles no podían explicarse de forma breve… en última instancia, el fiscal -el fiscal entrante- y el equipo no se sentían cómodos siguiendo adelante. ¿Hicimos un mal trabajo al exponer los hechos? ¿No escucharon lo que decíamos? ¿Eran los hechos demasiado complicados de explicar en el formato que estábamos utilizando?”
El caso incluyó dos batallas entre el Sr. Vance y la Organización Trump que acabaron llegando al Tribunal Supremo de Estados Unidos. En ambas ocasiones se ordenó al Sr. Trump que proporcionara años de documentos financieros, que los fiscales intentaban utilizar para demostrar que el grupo estaba cometiendo fraude.
El Sr. Pomertantz dijo que si el Sr. Trump “hubiera sido Joe Blow de Kokomo, habríamos acusado sin un gran debate”.
“Creo que Donald Trump, de hecho, era culpable y, en segundo lugar, que había pruebas suficientes como cuestión de derecho para haber sostenido un veredicto de culpabilidad si seguimos adelante”, dijo durante la entrevista.
Condenó la decisión de no acusar, alegando que dañaba la confianza del público en el sistema legal si se permitía a los ricos y poderosos operar fuera de su alcance.
“Mi opinión es que es tóxico hacer creer a la gente que el sistema de justicia penal es incapaz de responsabilizar a las personas si esas personas tienen una enorme influencia financiera y política”, dijo. “Se supone que el Estado de Derecho se extiende a los ricos y a los pobres por igual, a los vulnerables y a los poderosos”.
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