By 
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva mantiene una ajustada ventaja sobre su rival populista Jair Bolsonaro en la primera vuelta de las elecciones generales de Brasil.
Con alrededor del 97 por ciento de los votos escrutados, el señor Da Silva, comúnmente conocido como Lula, había recibido el 47,9 por ciento, mientras que el actual Bolsonaro recibió el 43,66 por ciento.
Dado que ninguno de los dos candidatos principales ha superado el 50% de los votos, las elecciones entrarán en una segunda vuelta el 30 de octubre.
Los resultados tardaron más de lo previsto el domingo por la noche, con informes de largas colas en las cabinas de votación.
También fue una carrera mucho más ajustada de lo esperado y las encuestas, que predijeron una gran ventaja para Lula en la primera ronda, parecen haber subestimado el apoyo al Sr. Bolsonaro.
Una segunda vuelta podría agravar la feroz polarización y la violencia política latente en Brasil. También se verá como un impulso para Bolsonaro, que estaba por detrás de Da Silva en 10-15 puntos porcentuales en las encuestas antes de la votación.
El domingo, al menos 120 millones de brasileños acudieron a las urnas en unas elecciones que contaron con un total de 10 candidatos presidenciales.
El ex obrero metalúrgico y líder sindical de izquierdas da Silva y el militar retirado de extrema derecha Bolsonaro eran los claros favoritos.
El Sr. Da Silva, que fue presidente de 2003 a 2010, fue encarcelado durante las últimas elecciones de 2018 y no pudo presentarse contra el Sr. Bolsonaro, aunque las encuestas de opinión habían indicado que podría haber ganado.
Se le prohibió presentarse por una condena por corrupción y lavado de dinero, por la que fue condenado a 12 años de prisión.
El Sr. Da Silva cumplió 19 meses antes de que la condena fuera anulada por el Tribunal Supremo por considerar que el juez había actuado en connivencia con los fiscales, lo que le permitió enfrentarse a su rival este año.
Durante su campaña, el Sr. Bolsonaro ha arrojado repetidamente dudas infundadas sobre el sistema de voto electrónico del país, lo que hace temer que se niegue a aceptar la derrota.
El economista político Filipe Campante reaccionó a la noticia de los resultados de la primera vuelta, diciendo: “No se equivoquen, las probabilidades para la democracia brasileña se ven sustancialmente más sombrías ahora que hace 24 horas”.
“Bolsonaro tendrá una posibilidad real de ganar la segunda vuelta, y en ese caso estamos en graves problemas”.
Información adicional de Reuters.
Comments